Edición Médica

Luz Angela Urcuquí, vicepresidenta de ACHOP.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Padecer cáncer infantil es una noticia que angustia y preocupa a cualquier persona que lo viva, pero en el caso de los niños es aún más complejo e involucra a toda la familia. Gracias a los avances de la medicina en Colombia, se ha estimado que en la actualidad el 60 por ciento de los niños que padecen esta enfermedad logran sobrevivir a este grave diagnóstico.
 
En ese sentido, la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica (ACHOP) han hecho un llamado a toda la población para estar alerta de los signos y síntomas con el fin de detectar a tiempo esta enfermedad y salvar la vida de muchos niños.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Luz Angela Urcuquí, vicepresidenta de ACHOP, ha explicado que “la idea es detectar los signos de alarma como el dolor de cabeza frecuente, que ayuda a una consulta temprana, que permite la detección de tumores”.
 
“Para detectar leucemias o linfomas, se identifica con palidez marcada, decaimiento, el niño se siente muy cansado y no es capaz de realizar las actividades normales, adicionalmente si se presentan morados en zonas donde el menor no se haya golpeado”, ha agregado Urcuquí.
 
De igual forma, la vicepresidenta ha estipulado que, si los pequeños presentan dolor abdominal y si los padres detectan algo extraño en esa parte del cuerpo y si al palmar sienten algo duro, es de suma importancia consultar al médico.
 
“Se debe tener en cuenta a nivel de alteraciones visuales. Hay que tener en cuenta al observar desviación ocular o caída de un párpado, cuando en las fotografías que se le tome al niño, se encuentre una mancha blanca en el iris del ojo, si presenta movimientos anormales de los ojos o si el ojo se presenta más protuberante que el otro”.
 
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha asegurado que desde el 2008, se encuentra realizando vigilancia a las leucemias linfoide aguda y mieloide aguda. A partir del 2014 incluye 12 tipos de cánceres más: otras leucemias, linfomas y neoplasias reticuloendoteliales, tumores del sistema nervioso central (SNC), intracraneales e intraespinales, neuroblastoma y otros tumores de células nerviosas periféricas, retinoblastoma, tumores renales, tumores hepáticos, tumores óseos malignos, sarcomas de tejidos blandos y extraóseos, tumores germinales, trofoblásticos y otros gonadales, tumores epiteliales malignos y melanomas, y otras neoplasias y neoplasias malignas no especificadas.
 
Dentro de las recomendaciones que ha dado a conocer la especialista, para el cuidado de los menores en época navideña, se deberá enfocar en la alimentación adecuada. Con el fin de tolerar este proceso, se ha recomendado que la dieta esté equilibrada en: frutas, verduras, lácteos, proteínas y es muy importante no saltarse ninguna comida.
 
Asimismo, para un niño que padece de cáncer y está pasando por un tratamiento como la quimioterapia es fundamental tener una alimentación saludable para afrontar los diferentes efectos secundarios. Es primordial construir defensas para prevenir el estreñimiento, las náuseas y regular el nivel de glucosa en la sangre.
 
Con respecto al tratamiento para el cáncer, éste puede cambiar totalmente la vida del niño y en general de la familia, sin embargo, como familia pueden ayudarle a llevar una vida más “normal” al niño. Es relevante que hable con el doctor que atiende al menor y le pregunté cuáles serán los cambios que sufrirá el niño para que se encuentre preparado y pueda ayudarle durante este proceso.
 
La especialista ha indicado que, en la familia un hermano o hijo tiene cáncer se vuelve un proceso lleno de incertidumbre y desesperanza, sin embargo, se debe dar apertura a los espacios de conversación. Hablar con los miembros de la familia da la oportunidad a aliviar las cargas y el estrés que conlleva este proceso.
 
Por último, la detección de forma temprana ha sido considerada “muy relevante”, ya que, se da la oportunidad a los médicos para que puedan actuar a tiempo, por ello, es importante estar alerta de los síntomas que puedan presentar los menores con el fin de que las probabilidades.
 
El dato
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido en el 2018 que, el cáncer en niños y niñas es la segunda causa de mortalidad infantil en todo el mundo. Esta patología aún no es prevenible con las tecnologías en salud disponibles, pero si se detecta oportunamente, se mejora la sobrevivencia a 5 años en más de un 70 por ciento, lo que implica que la mayoría de estos menores podrían curarse definitivamente.

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