Edición Médica

Johana Bueno directora DADIS.

Redacción Bogotá.
El Concejo de Cartagena ha citado a la directora del Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), Johana Bueno y a los gerentes de varias Entidades Prestadoras de Salud (EPS) para buscar una solución a las denuncias que se han presentado en esta ciudad a causa de la demora en el retiro de cadáveres en hogares y clínicas de la ciudad.

En la ciudad amurallada han seguido aumentando los casos positivos de CoVID19 y así mismo las muertes han ido incrementando, pero la problemática no solo es el alto número de personas fallecidas, sino que las autoridades sanitarias no han podido cubrir la totalidad de los cuerpos que en su mayoría se encuentran en sus casas.

Algunos familiares de personas muertas han manifestado que cuando se presenta el deceso de sus seres queridos, las EPS no realizan el procedimiento adecuado y deben recurrir a entidades públicas como el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) para que les brinden el apoyo necesario, pero a su vez, estas entidades han asegurado que para realizar el levantamiento es necesario contar con el acta de defunción que debe ser expedida por la EPS.

Así mismo, se han conocido denuncias que han asegurado que los cuerpos en muchas ocasionas completan 24 horas sin que alguna autoridad haga el respectivo procedimiento.

Por su parte la directora del DADIS, Johana Bueno, ha señalado que luego de reunirse con las EPS que funcionan en la ciudad, han logrado establecer “un plan de choque para responder en el menor tiempo posible a todas las dificultades que están llevando a la acumulación de cadáveres en clínicas y hogares”, y también ha asegurado que la situación no se está manejando de una manera correcta y oportuna.

Bueno ha manifestado también que, se destinarán cerca de 500 millones de pesos para resolver la situación y evitar que los cadáveres se sigan acumulando en las morgues de las clínicas y los hogares cartageneros.

Por último, la Personería de Cartagena ha denunciado que varias clínicas de la ciudad han cremado cuerpos sin la respectiva autorización de las familias.

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