Edición Médica

Luis Jorge Hernández Flórez, presidente de la Asociación de Epidemiología de Colombia (ASOCEPIC).

Karen Juliete Rojas. Bogotá
Hace unos días se conoció que en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova se presentó el fallecimiento de Cristopher Blanco Vásquez, un joven estudiante de 18 años, quien el pasado domingo 4 de febrero habría presentado una infección respiratoria aguda en la institución.

Debido a esa situación, la Dirección de Sanidad del Ejército Nacional en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova ha hecho una investigación epidemiológica de campo junto con la Secretaría de Salud y han confirmado un brote de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), posiblemente asociado al virus circulante de Influenza AH3N2.

En ese sentido, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Luis Jorge Hernández Flórez, presidente de la Asociación de Epidemiología de Colombia (ASOCEPIC), ha señalado que “las medidas iniciales de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá son propias de la situación epidemiológica encontrada y sigue en estudio y gestión del riesgo para afrontar el brote en por influenza A (H3N2)”.

“Ese virus circula todo el año, pero hay picos epidémicos en enero, marzo y abril, por lo que todos los años hay que vacunar.

Esa vacuna hay que ponerla tres semanas antes del pico respiratorio a las poblaciones vulnerables, sobre todo mayores de 60 años, trabajadores de la salud, personas con enfermedades de base y niños. En este caso propusimos que también se realice la vacunación a los militares y estudiantes”, ha anotado.

De acuerdo con Hernández, ha habido escasez de vacunas y no hay las suficientes para vacunar a la población por eso “le solicitamos al Gobierno Nacional que se agilice la gestión de las vacunas, que debe colocarse en ciertos periodos del año antes de tres cuatro semanas. También para que el Ministerio de Salud actualice las vacunas”.

ASOCEPIC ha insistido en que es crucial la genotipificación y aislamiento de todos los posibles involucrados, así como compartir las secuencias en plataformas para análisis comparativos a nivel regional y global, esto permite conocer el Clado y en este sentido la vacuna de influenza 2023 que contiene virus análogos es adecuada para disminuir la enfermedad.

El directivo ha manifestado que “las vacunaciones en los militares deben hacerse todos los años, además de revisar las medidas de bioseguridad, la ventilación en las instalaciones, uso de tapabocas, lavado de manos y desinfección de las superficies”.

Por último, ha recalcado que “es necesario capacitar al personal de salud con formación continua en estos temas que tienen singularidades y complejidades típicas de estas poblaciones a nivel administrativo y técnico”.

El dato

La Asociación de Epidemiología de Colombia ha indicado que otros entornos y desde hace muchos años los militares están dentro de las poblaciones priorizadas para vacunación para influenza. En los lineamientos colombianos no están incluidos, clave saber si sanidad militar tiene una política específica al respecto.

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