Aumento de enfermedad renal en Tolima: ¿qué papel juega la calidad del agua?
La contaminación de fuentes hídricas por actividades mineras, agrícolas e industriales podría estar contribuyendo al aumento de casos
La demanda de trasplantes renales en Colombia es significativa, y desafortunadamente la lista de espera sigue creciendo. Foto: UNAL.
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Redacción. Bogotá
Un estudio de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha identificado una preocupante correlación entre el
consumo de agua contaminada con metales pesados y el incremento de enfermedades renales en varios municipios del Tolima. Los hallazgos sugieren que la contaminación de fuentes hídricas por actividades mineras, agrícolas e industriales podría estar contribuyendo al aumento de casos, especialmente en jóvenes de 15 a 20 años.
El grupo de investigación en Salud Perioperatoria de la Facultad de Enfermería de la UNAL, liderado por la docente
Rosibel Prieto Silva, ha analizado los datos del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano (IRCA) y del Sistema de Información para la Vigilancia de la Calidad del Agua Potable (Sivicap) entre 2015 y 2022.
Los resultados han evidenciado una alta correlación entre el consumo de
agua con presencia de metales pesados y el aumento de enfermedades renales en municipios como Ibagué, Espinal, Guamo, Mariquita, Honda, Melgar, Líbano, Chaparral y Flandes.
El estudio ha señalado que en Colombia la normatividad vigente (Decreto 1575 de 2007 y Resolución 2115 de 2007) regula la calidad del agua, pero no contempla la medición de metales tóxicos como cadmio, plomo y arsénico, reconocidos por su efecto nefrotóxico. Según la investigadora, estos metales pueden acumularse en los túbulos renales y
generar daño progresivo en la función renal.
Tolima, entre las regiones con más diagnósticos de enfermedad renal
De acuerdo con el Sistema Integrado de Información de la Protección Social (Sispro), en 2023 se han registrado
361.125 nuevos
diagnósticos de enfermedad renal en Colombia, de los cuales 8.305 correspondieron al Tolima (2,3 por ciento del total nacional).
Si bien la enfermedad renal crónica se asocia comúnmente con condiciones como diabetes e hipertensión, en esta región se ha identificado un patrón inusual: un aumento de casos en jóvenes, algunos de los cuales han progresado rápidamente a
estadios avanzados que requieren diálisis o trasplante de riñón.
Municipios como Ibagué (32.781 casos), Espinal (3.993), Guamo (1.851), Mariquita (1.654) y Honda (1.021) presentan las cifras más altas de enfermedad renal, lo que coincide con registros de calidad del agua que indican la presencia de contaminantes.
Falta de control y riesgos para la salud pública
Los investigadores han advertido que en la cuenca alta del río Magdalena, la
falta de control sobre los vertimientos industriales y agrícolas ha deteriorado la calidad del agua. Aunque muchas familias recurren a filtros domésticos, la falta de educación y recursos limita su efectividad.
Ante este panorama, Prieto ha indicado que busca ampliar el estudio y
colaborar con expertos de diversas disciplinas para analizar con mayor profundidad la presencia de metales pesados en el agua y su impacto en la salud renal. “Esperamos contribuir a la política pública y que los gobiernos locales trabajen en conjunto con la academia para abordar esta problemática”, ha concluido.