Autoridades sanitarias desmienten efectividad de tratamiento con dióxido de cloro en pacientes con CoVID19
El tratamiento mencionado inicialmente por el presidente Donald Trump tuvo rechazo de varios científicos en el mundo
Problemas cardiacos, hepáticos y digestivos, efectos adversos del químico.
|
Redacción Bogotá.
Luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
recomendará el consumo de elementos desinfectantes para prevenir el contagio por coronavirus, varios científicos e investigadores a nivel mundial se han pronunciado y han desmentido esta práctica. En Colombia, se ha conocido el caso de un médico que, al parecer, estaba utilizando el dióxido de cloro para tratar a pacientes sospechosos de CoVID19 en el Hospital San Carlos en el sur de Bogotá.
Una vez conocido este caso, que han catalogado como un tratamiento ilegal, ya que está por encima las recomendaciones médicas y farmacéuticas del país, varias instituciones universitarias y centros de investigación farmacéuticos,
se han pronunciado y han sido enfáticos en rechazar este supuesto tratamiento y han advertido el peligro que representa el uso de esta sustancia en el cuerpo humano.
Mediante un comunicado,
han asegurado que el dióxido de cloro no es un medicamento y de acuerdo con el Invima, han resaltado que “el dióxido de cloro no es reconocido como medicamento por ninguna agencia sanitaria; igualmente, no se encuentra incluido en norma farmacológica y a la fecha no existe ninguna solicitud o registro sanitario vigente de algún producto con este principio activo”.
Lea aquí el comunicado
De igual manera,
han advertido los problemas que ocasiona este agente químico en el cuerpo humano y están relacionados con insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, baja presión sanguínea por la deshidratación que causa el cloro, problemas hepáticos, entre otros.
También han sido enfáticos en asegurar que
el dióxido de cloro no cuenta con ningún soporte científico que evidencie que sirve como tratamiento para el CoVID19 ni para ninguna enfermedad.
Han hecho un llamado también a los
diferentes profesionales de salud para que se abstengan de recomendar el uso de este producto, y a la ciudadanía en general que no lo consuman.
Finalmente, los directivos del Hospital San Carlos, en donde se han llevado a cabo los experimentos de este tratamiento,
han asegurado que
el médico que promulgó dichos estudios no tiene relación alguna con esta institución y que el segundo profesional que participó en estas pruebas ya ha sido separado de sus funciones y ha sido sometido a una investigación por el comité de ética del centro asistencial.