Edición Médica

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer datos compilados que indican la gravedad de las interrupciones causadas en la prestación de servicios de salud para las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), con menos personas tratadas durante las campañas de tratamiento a gran escala, en comparación con más de mil millones anualmente desde 2015.
 
Los datos notificados a la OMS por los países a septiembre de 2021 han evidenciado que 732 millones de personas recibieron tratamiento para al menos una de las cinco 1 ETD en 2020. Las cifras también han mostrado que, en 2020 la OMS coordinó la distribución de 1.081 millones de tratamientos 2 en todo el mundo.
 
"Las interrupciones son generalizadas, como se indica en la encuesta de pulso de la OMS, a principios de este año 3, con intervenciones basadas en la comunidad y programas de tratamiento a gran escala afectados en el 60 por ciento de los países", ha manifestado Afework H. Tekle, jefe de Unidad, Operaciones Estratégicas, Departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas. 
 
"Los programas de ETD también han tenido que lidiar con otros factores asociados con la pandemia, como retrasos en la producción, interrupciones en el envío y entrega de medicamentos donados para tratar a las poblaciones afectadas y en riesgo, y la reorientación del personal esencial”, ha agregado Tekle.
 
Sobre los informes de datos e interrupciones
 
Hasta el momento, 62 países han informado sobre la implementación de programas de tratamiento a gran escala (quimioterapia preventiva o administración masiva de medicamentos) para al menos una de las cinco enfermedades objetivo. 
 
En total, 344,6 millones han sido tratados por filariasis linfática, 94 millones por oncocercosis, 429 millones por helmintiasis transmitidas por el suelo, 66,1 millones por esquistosomiasis y 32,8 millones por tracoma.
 
Las otras formas en que se vieron afectadas las actividades de las ETD incluyen: interrupción de intervenciones basadas en la comunidad; retrasos en el diagnóstico, tratamiento y atención, y otros servicios basados ??en instalaciones de salud; interrupción de las actividades de seguimiento, presentación de informes y evaluación; y reutilización de recursos financieros.
 
Cabe mencionar que, las consecuencias para la salud de las interrupciones pueden aumentar la carga de las ETD, retrasar el logro de los objetivos de salud pública establecidos para algunas ETD, así como afectar la recopilación, el análisis y el intercambio de datos epidemiológicos con fines de planificación, según ha resaltado la OMS.
 
Sobre las medidas de atenuación
 
Para mitigar el impacto de la pandemia en las actividades de las ETD, la OMS ha tomado medidas decisivas para implementar medidas que comprenden: desarrollo de varios documentos de orientación y recursos en línea; promoción, consolidación del liderazgo, seminarios web, difusión de información y prestación de asesoramiento técnico personalizado a los Estados Miembros y socios.
 
De igual forma, se ha previsto el asesoramiento sobre la adaptación de las plataformas de las ETD para dar cabida a las actividades de COVID-19, incluido el lavado de manos de la comunidad, la localización de contactos, la sensibilización, el tratamiento de la desinformación y la provisión de suministros de saneamiento.
 
Por otro lado, la OMS ha enfatizado la necesidad de llevar a cabo el seguimiento de la producción, envío, entrega y distribución de medicamentos contra las ETD y otros consumibles médicos; y modelado para evaluar el impacto en el logro de los objetivos.
 
Algunas de estas medidas han permitido una reanudación progresiva de las intervenciones basadas en la comunidad, especialmente los programas de tratamiento a gran escala, y una mejora general de las actividades de las ETD, aunque persisten importantes brechas en el servicio, según ha explicado la OMS.
 
El dato
 
Los informes para 2020 de varios países aún no se han presentado a la OMS o se encuentran actualmente en revisión. Los datos de estos países estarán disponibles en el Observatorio Mundial de la Salud de la OMS. 
 
 
 

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