Edición Médica

Jorge Diego Acosta, coordinador del Comité de Ética del Colegio Médico Colombiano.

Melba Lucía Murillo.Bogotá
“La eutanasia es cuestión de derecho, es un tema de compasión y una concepción de la vida digna. La Sala Penal de la Corte Constitucional al emitir la sentencia C-233 de 2021 le da la posibilidad a un paciente no terminal de solicitar el derecho a morir dignamente”, así lo ha expresado Jorge Diego Acosta, coordinador del Comité de Ética del Colegio Médico Colombiano, en entrevista con EDICIÓN MÑEDICA..

El especialista en Medicina al expresar su concepto sobre el tema que hoy genera debate entre la ciencia, la justicia y la iglesia, porque Martha Liria Sepúlveda, diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA, pidió su muerte a través de este procedimiento, ha dicho: “la iglesia sostiene que uno no puede quitarse lo que no nos pertenece, es decir, la vida. Es por eso que la eutanasia no es compatible con la fe. Pero tanto el estado como el poder legislativo deben proteger y regular los derechos, en este caso la de una persona que pidió la muerte porque afronta una situación de extremo dolor y sufrimiento sin ninguna esperanza de curación”.

También es enfático al expresar: “hay quienes defienden la vida en cualquier condición y por eso me atrevo a decir, que no existe un mandato de Dios donde se diga que uno tiene que sufrir para seguir viviendo, por ello, con esta sentencia, será la persona por su propia voluntad quien solicité dicho procedimiento y que según valoración del Comité Científico Interdisciplinario, se decida sobre la solicitud hecha por el paciente”. El Comité deberá estar integrado por un médico de la especialidad de la patología que padece el solicitante; un abogado, preferiblemente con énfasis en temas de derecho médico y, por último, un psiquiatra o psicólogo clínico.

Así como esta determinación de morir a través de un medicamento especial que le proporciona la muerte de una manera tranquila, es tomada únicamente por la persona que solicita la eutanasia, también lo es para el médico que deberá hacer dicho procedimiento y al respecto Diego Acosta ha dejado en claro que “si el profesional que ha sido designado para realizar dicho procedimiento se niega, bien sea por su creencia religiosa o su filosofía no está obligado hacerlo. Pero, la institución sí y por esa razón debe  hacerlo y para ello, tendrá que conseguir otro médico”.

El alto tribunal ha aclarado que el paciente puede elegir la alternativa que mayor bienestar le produce, en el marco de su situación médica, con la orientación adecuada por parte de los profesionales de la medicina. Además estableció que el médico que acude en apoyo del paciente para protegerlo del sufrimiento y preservar su dignidad, no puede ser penalizado.

La Corte también amplió el derecho a la eutanasia a las personas que no pueden decidir por sí mismo, entre los que se encuentran los pacientes que tienen muerte celebrar y padecen enfermedades mentales. Ellos que no tienen la capacidad de decisión, pueden recibir esta práctica a través del consentimiento sustituto y por ello, son los tutores o familiares quienes hacen dicha solicitud.

El dato

En Colombia hay varias opciones para ejercer el derecho a morir dignamente: el acceso a cuidados paliativos, la adecuación del esfuerzo terapéutico y la eutanasia. Según cifras registradas en los centros hospitalarios del país, a la fecha 123 personas han recibido asistencia médica a través de la eutanasia y en el año de 2019 fue donde más procedimientos se hicieron.

Además se ha establecido que en Bogotá y Medellín, son los lugares en donde mayor cantidad de personas se les ha practicado la eutanasia. Desde 2015 se reportaron 49 casos en Bogotá y 48 en Antioquia, es decir, el 79 por ciento.

También, se tiene el 90,2 por ciento de los procedimientos fueron practicados a personas que tenían un diagnóstico relativo al cáncer.

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