Edición Médica

Raúl Pinilla, coordinador de gastroenterología del Instituto Nacional de Cancerología.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Cada 31 de marzo se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Colón y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) e n la Región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1,4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57 por ciento de los nuevos casos de cáncer y el 47 por ciento de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Raúl Pinilla, coordinador de gastroenterología del Instituto Nacional de Cancerología, ha dicho que “la mayoría de los pacientes no presentan síntomas, esa es la razón por la que se recomienda realizar un estudio a partir de los 50 años, que consiste en tomar una muestra de la materia fecal para determinar si hay sangre oculta en la materia fecal, en caso de detectar esa sangre oculta se pasa a realizar un examen que se llama colonoscopia, ese es el manejo en la población en general”.

Es de destacar que, existen situaciones que predisponen a este tipo de cáncer como los pólipos de características adenomatosas y la enfermedad inflamatoria intestinal. Por eso es importante consultar ante síntomas como dolor abdominal no explicado, sangrado en la materia fecal, pérdida de peso inexplicable, anemia persistente o cambios en el hábito intestinal.

Según el Manual de Cancerología de Colón y recto del Instituto Nacional de Cancerología (INC), indica que en un 7 por ciento de los pacientes pueden presentar  lesiones sincrónicas en el colon y en el recto. Al momento del diagnóstico inicial un 40 por ciento de los pacientes con cáncer de colon y recto tienen la enfermedad localizada. Un 36 por ciento tienen metástasis regionales y un 19 por ciento metástasis a distancia. Los sitios más comunes de metástasis son el hígado, peritoneo y pulmón. Las metástasis más raras ocurren al sistema nervioso central. Otros sitios son los ovarios, hueso y glándulas adrenales.

“Hay otro grupo de pacientes que pueden tener predisposición al cáncer de colon como los pacientes que tienen enfermedad inflamatoria intestinal, los tipos principales son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, en los cuales hay que realizar un seguimiento diferente al que se le hace a la población en general. También está el grupo de pacientes que tienen antecedentes de cáncer de colon en familiares en primer y segundo grado, en ese tipo de pacientes también se hace un abordaje distinto”, ha señalado.

Adicional, se debe tener en cuenta que un diagnóstico temprano ocasiona mejoría en la supervivencia, la determinación de sangre en materia fecal y una colonoscopia pueden realizar el diagnóstico. Aunque existen factores genéticos no modificables, los ambientales, como una dieta baja en fibra, el sedentarismo, la obesidad, el alto consumo de grasas animales, el tabaquismo y el
consumo de alcohol han influido en que aumenten los casos.

Entre los síntomas y signos clínicos de las lesiones de cáncer de colon están: dolor abdominal, pérdida de peso, diarrea, anemia con sangrado digestivo oculto y en ocasiones masa abdominal palpable, estreñimiento, disminución en el calibre de las heces, sangrado rectal, pérdida de peso.

“Dentro de los factores modificables están el control de la obesidad, evitar el consumo exagerado de carnes rojas, alimentos procesados, consumir frutas y verduras de manera frecuente por lo menos cinco porciones al día, evitar el alcohol y el cigarrillo, realizar actividad física, son factores que puede ayudar a disminuir la aparición de cáncer de colon”.

Una de las recomendaciones de Pinilla es que, a partir de los 50 años sin antecedentes ni síntomas, realizar el examen de test de sangre oculta y colonoscopia según el caso. Pero para quienes presentan síntomas lo mejor es consultar con un especialista para definir el mejor abordaje diagnóstico. El cáncer de colon puede ser prevenible si se controlan los factores de riesgo en algunos casos, siempre tratable y curable cuando se detecta de forma temprana.

El dato

“En el instituto nunca hemos detenido la operación y procesos con los pacientes durante la pandemia, que inició el año pasado. Cada vez más se ha entendido que retrasar las evaluaciones a los pacientes y los tratamientos no es un beneficio para los pacientes”, ha manifestado.

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