En Colombia el 59% de la población padece algún trastorno de sueño
En el país se han presentado más de 83 mil consultas médicas anuales por problemas de sueño
Sergio Francisco Ramírez, docente de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que a nivel mundial se han detectado más de 88 afecciones distintas relacionadas no dormir adecuadamente, siendo el insomnio crónico y transitorio los casos más comunes,
afectando al 10 por ciento y 40 por ciento de la población mundial, respectivamente.
Algunos síntomas pueden ser la somnolencia diurna constante, respiración variable, aumento del movimiento durante el sueño y la dificultad para conciliar el sueño y sueño fragmentado.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Sergio Francisco Ramírez, neurólogo, neurofisiólogo y docente de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS), ha advertido que “
el descanso es fundamental para lograr un desarrollo adecuado del cuerpo tanto física como neuronalmente”.
Por ello, se han manejado diferentes tiempos de descanso dependiendo del rango etario de las personas.” En los recién nacidos, por ejemplo,
es importante dormir entre 16 y 18 horas al día debido a que en ese espacio desarrollan sus funciones cognitivas y físicas. Los niños en edad escolar, por su parte, deben reposar entre 10 y 12 horas, mientras que los adolescentes y adultos descansan alrededor de 9 y 8 horas diarias, respectivamente”, ha agregado Ramírez.
“Los síntomas principales son que el paciente no duerme o duerme mucho. Algunas personas no duermen de noche y está asociado a trastornos respiratorios del sueño, dentro del que está uno de los más frecuentes que es la apnea del sueño, hay otros síntomas asociados a eso, por ejemplo,
la gente ronca, el paciente durante la noche hace pausa respiratoria, disminuye la eficiencia, así como la sensación de sueño reparador y en el día puede presentar mucho cansancio, sueño”, ha recalcado el especialista.
“Cuando el paciente tiene problemas respiratorios como la apnea,
en el que hay perdida de la respiración por unos segundos varias veces por varias horas, también presentan dolor de cabeza, compromiso de memoria y falta de atención”, ha agregado Ramírez.
De igual forma, el docente ha resaltado que la duración, continuidad y profundidad del sueño son aspectos claves para el descanso. Sin embargo,
los factores más recurrentes que impiden ingresar en las fases profundas del sueño están asociadas al estrés diario, ansiedad, depresión, problemas respiratorios y cardíacos, enfermedades sistémicas y neurológicas, dolores musculares, y a malos hábitos como hacer ejercicio antes de dormir e ingerir alcohol, sustancias estimulantes y cafeína antes de dormir.
“Otros síntomas que se presenta están asociados a ritmos circadianos, es decir que cuando tienen que dormir, no duermen y cuando están despiertos,
están durmiendo, en muchas oportunidades las personas trabajan en la madrugada y duermen en el día, ese es un trastorno circadiano por turnos o típico de los ancianos que en la noche no duermen”, ha subrayado Ramírez.
Asimismo, se ha dado cuenta de otras causas que alteran el sueño, como son:
-Insuficiencia cardíaca congestiva.
-Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).
-Reflujo.
-Enfermedades reumatológicas y psiquiátricas.
-Diabetes.
-Hipertiroidismo.
-Obstrucciones de la vía aérea superior.
Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección ha advertido que en Colombia se presentan más de 83 mil consultas médicas anuales por problemas con el sueño. Además, según la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES), el 59 por ciento de los colombianos padece de problemas a la hora de dormir y
el 45 por ciento de la población requiere de pastillas para descansar.
“Una de las consecuencias que trae es la disminución de la calidad de vida, un paciente que no duerme bien, no tiene una buena calidad de vida, se sienten cansados constantemente y presentan dificultad para prestar atención y bajan su productividad.
Cuando se diagnóstica algún trastorno de sueño, esos están asociados con la parte cognoscitiva, son pacientes que duermen un rato y vuelven a despertarse, eso genera cambios cognoscitivos severos y hay compromiso de la sustancia blanca del cerebro. Durante el sueño con trastornos respiratorios pueden tener alteraciones en el ritmo cardiaco como arritmias cardiacas”, ha comentado Ramírez.
“El sueño es una necesidad. Las personas que no descansan lo suficiente al día siguiente tienen somnolencia durante la jornada, irritabilidad, dolor de cabeza, pérdida de la concentración, dificultades en el aprendizaje, la memoria, y la atención.
Desde los análisis que realizamos en la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, hemos evidenciado que el mal sueño puede llegar a generar cambios neuropsiquiátricos como la depresión y la ansiedad”, ha concluido el especialista en neurología y neurofisiología.
Finalmente, Ramírez ha recalcado que, “consultar por los trastornos del sueño, en el país hay muchos especialistas del sueño.
Es importante no menos preciar la alteración del sueño e invertir en sueño, es invertir en Salud. No existe una pastilla mágica que pueda ayudar con el patrón del sueño, sino que existe un conjunto de manejos del paciente para poder tener éxito en la patología del sueño”.