Edición Médica

Carlos Cassiani, presidente Asociación Colombiana Patología Dual.

Wilmer Mejía Bogotá.
En el país, el consumo de drogas lícitas e ilícitas ha sido uno de los problemas de salud pública que más ha tratado el sistema de salud nacional, pues cada vez se conocen más casos sobre intoxicación por la ingesta de alucinógenos tradicionales y nuevas drogas que alteran el comportamiento del ser humano.
 
En medio de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el uso indebido de Drogas, el presidente de la Asociación Colombiana de Patología Dual (Asodual), el Médico Psiquiatra y magister en drogodependencia, Carlos Cassiani, ha indicado en entrevista con EDICIÓN MÉDICA que, “la Patología Dual es una construcción clínica que han hecho los expertos en drogas para señalar la coexistencia de dos o más diagnósticos en una persona, y uno de estos debe ser un trastorno relacionado con el uso de sustancias”.
 
Así mismo ha indicado que este tipo de patología representa grandes efectos negativos en las personas que la padecen, ya que, si el paciente sufre de trastorno bipolar o cualquier enfermedad, al momento de presentar una crisis de la primera patología puede terminar involucrado en el uso de sustancias psicoactivas y esto “produce cambios negativos en las estructuras cerebrales que se encargan de regular las emociones, haciendo que las crisis sean mas graves y más frecuentes”.
 
El galeno ha señalado que debido a las múltiples restricciones que se han presentado a causa de la pandemia por CoVID19, el consumo de sustancias alucinógenas legales e ilegales ha aumentado durante el aislamiento.
 
Frente a esto, el especialista ha manifestado que el país se encuentra adelantando investigaciones sobre el impacto que tiene la pandemia en el bienestar psicológico y el uso de drogas en las personas. De igual manera, ha resaltado la importancia de estos estudios, ya que en palabras del facultativo “este trabajo es importante porque permite dar una idea de este problema en tiempos de pandemia y hacer también intervenciones precisas en cada caso”.
 
Cassiani también ha resaltado que otro de los efectos que puede causar el confinamiento en las personas que son adictas a algún tipo de alucinógeno, es el llamado ‘consumo de rebote’. De acuerdo con el especialista, este consiste en que “la persona en confinamiento no consume y cuando tiene la oportunidad de salir, hay un consumo excesivo que conlleva a cuadros de intoxicación y una posible sobredosis”.
 
Con respecto a la situación que viven los profesionales de la salud que en este momento atienden la pandemia, el médico ha indicado que también son susceptibles a caer en el consumo de sustancias alucinógenas.
 
Ha manifestado que, en algunas ocasiones, para suprimir temas como la ansiedad o depresión, el personal sanitario “puede empezar a consumir alcohol, tabaco, cannabis u otras sustancias” e indica que esto solo les puede crear una adicción a estos alucinógenos y los malestares psicológicos no pueden ser eliminados.
 
Así mismo, ha dicho que, de acuerdo con estudios realizados, se ha evidenciado que las enfermedades mentales que más han aumentado en el personal sanitario durante esta época son enfermedades relacionadas a “síntomas de trastorno de ansiedad generalizada, síndrome de burnout y situaciones emocionales por la discriminación por la sociedad en general”.
 
Por último, Cassiani se ha dirigido al talento humano en salud y les ha enfatizado la importancia de mantener hábitos de vida saludable que los alejen del consumo de sustancias alucinógenas y también los ha invitado a “recordar el amor a su profesión y la importancia que tienen dentro del sistema sanitario colombiano al ser los primeros respondientes”.
 
El dato
 
En Colombia las sustancias psicoactivas que más se consumen son el alcohol y el cigarrillo, las cuales, a su vez, causan problemas de salud pública como el cáncer o la cirrosis hepática.

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