Edición Médica

Lina Trujillo, directora general encargada del Instituto Nacional de Cancerología (INC).

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
El Ministerio de Salud y Protección ha indicado que, en Colombia, el cáncer de cuello uterino es la primera causa de muerte por cáncer entre mujeres de 30 a 59 años. A diferencia de otros cánceres, éste cuenta con un agente causal en la mayoría de los casos: el virus del papiloma humano (VPH).
 
Se encuentran dos tipos de VPH (16 y 18) que son los causantes del 70 por ciento de los cánceres de cuello uterino y de las lesiones precancerosas del cuello del útero, aunque el tipo de virus que genera el mayor riesgo a desarrollar cáncer in situ o cáncer invasor es el VPH 16.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Lina Trujillo, directora general encargada del Instituto Nacional de Cancerología (INC), ha explicado que, “el cáncer de cuello no es una enfermedad generada por la infección persistente del virus de papiloma humano. En el mundo ocupa el tercer lugar, básicamente ocurren 600 alrededor de casos nuevos”.
 
Con respecto a Colombia, “es el tercero en incidencia, es decir, ocurren alrededor de 4.700 casos nuevos cada año, de los cuales van a morir cerca de 2500 mujeres por la enfermedad. Esto significa una causa importante, no solamente de cáncer, sino de muerte de mujeres jóvenes dado que esta enfermedad suele ocurrir después de los 30 años”, ha indicado Trujillo.
 
Asimismo, la especialista ha explicado que “para la prevención del cáncer de cuello uterino tenemos básicamente la aparición de lesiones, otra es básicamente vacunándose contra el virus de papiloma humano”.
 
Trujillo ha reiterado que en el territorio nacional “ya hay vacunas disponibles desde el año 2012, en el plan nacional de inmunización. El país ha vacunado a niñas de 9 años hasta un día antes de cumplir los 18 años con un esquema de dos dosis”.
 
“Para el resto de la población que no está dentro de ese grupo poblacional, es decir de 18 a 45 años, la vacuna está aprobada en un esquema de tres dosis. Una de las estrategias para prevenir, donde se usa tradicionalmente la citología”, ha indicado Trujillo.
 
La especialista también ha dado a conocer que, “actualmente existen las pruebas de VPH, que es una apuesta en el mundo por realizar una prevención mejor, ya que las pruebas de VPH son mucho más sensibles en detectar una lesión y, por ende, saber qué mujeres están en riesgo de tener unas lesiones para poderlas orientar adecuadamente y oportunamente para evitar que lleguen a una enfermedad maligna”.
 
Por último, Trujillo se ha dirigido al personal de salud, enfatizando un llamado a entender “nuestro papel en la prevención diagnóstico temprano de cáncer de cuello uterino y que tengamos una correcta manera de abordarlo frente a nuestros pacientes. Bien sea a través de incentivar la vacunación o de incentivar la tamización, que es el uso de las pruebas para el diagnóstico o el acceso adecuado y oportuno a los centros de tratamiento oncológico”.

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