Edición Médica

40 por ciento de la población presenta niveles elevados de arsénico en el cabello.

Redacción. Bogotá
Un estudio toxicológico desarrollado en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha revelado alarmantes concentraciones de arsénico en muestras de agua y cabello en Santa Rosa de Cabal. Esta investigación también ha hecho un llamado a la prevención y vigilancia para su intervención en materia de Salud Pública.
   
Atribuida a una condición natural, ya que el arsénico suele encontrarse en rocas, suelos y aguas, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) a realizaron una investigación para determinar el origen de este metaloide. Identificaron que las aguas termales de San Vicente, al mezclarse con el río Campoalegrito, movilizan el arsénico presente en el suelo, resultado de la actividad volcánica en la región.
 
Posterior a ello, en 2021, Johanna Marcela Umaña Garibello, médica y magíster en Toxicología de la UNAL decidió sumergirse en el estudio del arsénico a través del SGC, en el que, a través de encuestas sociodemográficas a 153 personas de la región, se desarrollaron análisis clínicos y la toma de muestras de agua y cabello, para comprender la exposición de la población al arsénico.
 
En contraste con elementos esenciales como el cobre y el hierro, presentes en el agua y vitales para el cuerpo, Umaña ha explicado que el arsénico opera de manera opuesta. Aunque se encuentra de manera natural en el ambiente, es un metaloide tóxico con serias implicaciones para la Salud.
 
Umaña ha confirmado que, el arsénico en el agua es muy soluble y se absorbe fácilmente. Si se ingiere, se absorbe casi en un 98 por ciento y afecta todos los órganos del cuerpo. Este metaloide se ha asociado con cáncer de pulmón, riñón, vejiga y piel, así como con problemas cardiovasculares.
 
De ese modo, los resultados han revelado la magnitud del problema, con el 40 por ciento de las personas analizadas presentando concentraciones de arsénico en muestras de cabello que superaban los valores máximos estipulados por la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR). Además, el 21 por ciento ha registrado concentraciones muy elevadas, superando los 12mg.
 
En cuanto al agua, se ha identificado que el 71 por ciento de la población evaluada consumía agua con concentraciones de arsénico superiores a los 10 μg/L, excediendo las pautas seguras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
Para evaluar las concentraciones y el origen del arsénico, se investigaron los antecedentes de las personas y factores sociodemográficos, considerando la cercanía al Parque Nacional Natural Los Nevados y su actividad volcánica. Se ha implementado un protocolo meticuloso que abarcó diferentes puntos de muestreo, desde la fuente hídrica hasta las viviendas, incluyendo el agua que entraba y salía de la planta de tratamiento.
 
Asimismo, el análisis detenido ha encontrado que, quienes consumían más arroz y frutas presentaban concentraciones más elevadas. Los exámenes clínicos se centraron en los posibles signos de intoxicación por arsénico, especialmente en lesiones cutáneas asociadas con la presencia de este metaloide.
 
Aunque el tema del arsénico ha sido poco explorado en Colombia en comparación con otros países, la colaboración con expertos de México ha fortalecido el estudio. Las concentraciones más altas se observaron en hombres, personas mayores de 60 años y niños, siendo estos últimos especialmente vulnerables desde la gestación.
 
Estos resultados han destacado la urgencia de abordar la contaminación por arsénico y la necesidad de aplicar medidas preventivas y soluciones a largo plazo. Las autoridades locales han respondido activamente a estos hallazgos, subrayando la importancia de continuar avanzando en la investigación científica y fortalecer la colaboración interdisciplinaria para abordar los desafíos ambientales y de salud pública de manera más efectiva.
 
El dato
 
Las aguas provenientes de las montañas de Santa Rosa de Cabal (Risaralda) poseen un valor crucial para la región cafetera, al proveer a cerca de 100.000 personas para el consumo humano y servir como recurso en actividades agrícolas. Se sostiene que estas aguas contienen elementos como magnesio, azufre y calcio, los cuales, además de proporcionar relajación, pueden desinflamar y aliviar el dolor.

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