Edición Médica

Lorena Mancilla López, investigadora principal y docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U de Antioquia.

Karen Juliete Rojas. Bogotá 
La Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia ha actualizado una investigación encargada de evaluar el estado nutricional de la población menor de 17 años de Antioquia, durante lo que resta del 2023.
 
Esta actualización se hará a partir de indicadores antropométricos, con el objetivo de hacer seguimiento al Plan Decenal de seguridad alimentaria y nutricional 2020 – 2031, puesto en marcha por la Gobernación de Antioquia mediante la Ordenanza 5 del 7 de mayo de 2020.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Lorena Mancilla López, investigadora principal y profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia, ha explicado que un estudio previo realizado en el 2019, “mucho más completo del que estamos realizando ahora, no solo se limitó a la población menor de 18 años, sino que se incluyó a toda la población entre personas adultas, gestantes, etcétera. Ahora estamos haciendo una actualización de esos datos, pero esta vez solo en menores de 18 años”.
 
Para este actual estudio, Mancilla López ha precisado que se está realizando una recolección en cada una de las nueve regiones en que se divide el departamento, por grupos de edad y sexo. “Además, de la parte antropométrica se están evaluando algunos aspectos socioeconómicos del hogar, aplicando la escala de seguridad alimentaria para establecer si el hogar se encuentra clasificado en seguridad alimentaria o en inseguridad”.
 
“También preguntamos aspectos sobre la adquisición de alimentos, cómo fue esa adquisición de alimento en pandemia y cómo es esa adquisición de los diferentes grupos de alimento postpandemia”, ha agregado la investigadora.
 
Asimismo, Mancilla López ha señalado que también evalúan qué tan expuestos están los niños y adolescentes a la publicidad de productos ultraprocesados o industrializados, que generan según estudios exceso de peso y ha añadido que “estamos observando de manera muy acelerada en la población menor el exceso de peso”.
 
“Hemos observado que las prácticas de actividad física si cumplen o no con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los comportamientos sedentarios, dentro de lo que está la exposición y uso de pantallas, videojuegos, etcétera, que se considera ya un comportamiento de sedentarismo. Estos mismos parámetros los evaluamos en 2019”, ha recalcado Mancilla.
 
Adicional a ello, la docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia ha subrayado que, al tomar muestras bioquímicas de sangre “encontramos que no se ha resuelto el problema de la desnutrición, que sobre todo afecta a los menores de 5 años, pero que a medida que van creciendo, empieza es más prevalente el exceso de peso”.
 
Mancilla ha recalcado que “en con los parámetros bioquímicos encontramos que, en población a partir de 10 años, un porcentaje importante de la población que está en la preadolescencia y en la adolescencia ya presentan alteraciones de colesterol total HDL y cuando esto está alterado, quiere decir que hay más predisposición a enfermedades cardiovasculares”.
 
Finalmente, la investigadora ha remarcado que, aquellos asuntos que antes consideraban recurrentes solo en los adultos, “ya los estamos encontrando en población joven entonces esto ya es un síntoma un signo de alerta muy preocupante con un 25 por ciento presentaron alteraciones en su perfil lipídico y observamos que un porcentaje importante de esta población presentaba anemia”.
 
El dato
 
El trabajo de campo de la investigación ha iniciado el 17 de julio y se desarrollará hasta el 21 de octubre del presente año. Los investigadores se desplazan por las subregiones de Antioquia para tomar registros de talla y peso, así como recoger información familiar de los participantes en el estudio.

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