Edición Médica

Lorena Mancilla López, profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UdeA e investigadora de este estudio.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En una alianza Universitaria por el Derecho Humano a la Alimentación Adecuada (Aludhaa) integrada por profesionales de las universidades colombianas, que ofrecen programas académicos de Nutrición se ha realizado un estudio sobre seguridad alimentaria.
 
Entre las universidades que han participado en el estudio se encuentra la Universidad de Antioquia (UdeA), la cual ha sido encargada de llevar a cabo la investigación entre finales de 2021 y comienzos de 2022.
 
El estudio ha tomado en cuenta a 11 ciudades capitales: Armenia, Barranquilla, Bogotá, Cúcuta, Leticia, Medellín, Pasto, Popayán, San Andrés, Tunja y Yopal. Los investigadores han realizado en estas ciudades 1522 encuestas y han encontrado que muchos hogares no tienen acceso suficiente a alimentos nutritivos para garantizar un desarrollo normal y llevar una vida activa y saludable.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Lorena Mancilla López, profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia e investigadora de este estudio, ha dicho que “el tema de la seguridad alimentaria es fundamental, porque está muy relacionado con el derecho a la alimentación, ya que está conectada directamente con la vida”.
 
“La seguridad alimentaria busca que todas las personas tengan la posibilidad de acceder y disponer de alimentos nutritivos. A través de investigaciones se viene denunciando que gran parte de la población está con inseguridad alimentaria. En este ejercicio en el que estamos vinculadas varias universidades, lo que hicimos fue recoger información de 11 ciudades capitales”, ha agregado Mancilla.
 
De acuerdo con la autoría del estudio, el hecho de que la seguridad alimentaria esté por alrededor del 70 por ciento, la situación se agrava con la pandemia. “Ese dato lo que está revelando es una realidad que hay después de la pandemia. La inseguridad alimentaria según la investigación muestra, unas inequidades sociales y de género”, ha recalcado.
 
Mancilla López ha explicado que, uno de los datos que ha arrojado la investigación es que el 71.6 por ciento de los hogares en el país presenta inseguridad alimentaria. En las zonas rurales, la cifra sube al 73.4 por ciento y en estratos 1 y 2 supera el 82 por ciento.
 
Asimismo, la investigadora ha destacado que “16 de cada 100 hogares estudiados está en inseguridad hídrica, es decir, la asequibilidad, la confiabilidad y la adecuación o seguridad de abastecimiento de agua están reducidas de manera crítica o son inalcanzables para esas familias”.
 
“En los estratos 1 y 2 la inseguridad alimentaria ha ascendido por encima del 80 por ciento, lo que supera el promedio y en los hogares con jefatura femenina, también supera el promedio, respecto a los hogares con jefatura masculina”, ha manifestado Mancilla López.
 
Por último, Mancilla ha puntualizado que “hay población en alto riesgo, como los adultos mayores y las mujeres en general, no solo las que están en embarazo. Por esto se deben extender esas políticas a otros grupos vulnerables”.

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