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Salud Pública
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Estudio revela que en Colombia, 90 % de los padres tiene intención de vacunar a sus hijos contra la COVID-19
Se evaluaron diferentes aspectos y factores sociodemográficos, que pueden estar asociados a la decisión de vacunar o no
Jueves, 11 de noviembre de 2021, a las 17:38
Alfonso Rodríguez, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología. |
Redacción. Bogotá
La vacunación contra la COVID-19 en niños, niñas y adolescentes se ha adelantado en varios países del mundo, por lo que un grupo de investigadores realizó un estudio en 20 países de América Latina y el Caribe con el fin de medir la intención de padres, madres y cuidadores de menores de edad con relación a su inmunización.
La investigación tuvo un muestreo con 227.740 personas entre el 20 de mayo y el 14 de julio de 2021. Su principal objetivo ha sido el de conocer cuál es la percepción de la población con respecto a la vacunación de menores de edad.
Asimismo, el objetivo previsto para esta investigación ha sido poder priorizar las estrategias de comunicación y educación en salud pública, que les permitan a las personas comprender el valor, importancia y evidencia científica a favor de la aplicación de los biológicos.
"El resultado principal es que la inmensa mayoría, estamos hablando de más del 92 por ciento de los padres desean vacunar a sus hijos. En el caso concreto de Colombia estamos en una cifra muy similar, en el orden del 90 por ciento”, ha manifestado Alfonso Rodríguez, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN).
“La mayoría de los países, prácticamente todos, con excepción de Haití, en este análisis, tienen una intención favorable de vacunar a sus hijos", ha asegurado Rodríguez, quien fue el único representante del país en la investigación.
Según ha indicado el estudio, dentro de ese 92,1 por ciento que quiere vacunar a sus hijos, el 68,7 por ciento no tiene dudas, y el 23,4 por ciento manifestó que lo más probable es que los va a vacunar. Mientras que, el 4,5 por ciento dijo que probablemente no, y el 3,3 por ciento, que definitivamente no lo hará.
Cabe mencionar que, los valores tuvieron variaciones en cada país, no obstante, en algunos la intención de vacunación de niños, niñas y adolescentes está por encima del 86 por ciento y, en la gran mayoría, por arriba del 90 por ciento, como en Colombia, México, Honduras, Brasil, El Salvador y Perú.
De igual forma, el estudio ha evaluado diferentes aspectos y factores sociodemográficos, que pueden estar asociados a la decisión de vacunar o no. Estas variables han sido objeto de análisis:
1. El nivel educativo marca una diferencia significativa. Hay que promover muchísima información al respecto para mejorar la intención en la vacunación.
2. La zona de residencia influye en las diferencias de intención de vacunación; en las más distantes y rurales, en las que el acceso a la información, internet e incluso medios de comunicación puede ser una barrera para estar bien informado, se observó menor disposición.
3. Las creencias asociadas, que conllevan, incluso, a ni siquiera implementar medidas de bioseguridad.
4. El hecho de haberse vacunado. Los adultos que lo hicieron tienen la intención de hacerlo con sus hijos, mientras que los que no se han inmunizado, no muestran disposición de hacerlo con sus menores, con una diferencia significativamente menor a nivel estadístico.
5. Quienes tuvieren COVID, tienen una disposición mayor a vacunar a sus hijos.
6. La inseguridad económica es otro factor determinante para aumentar la probabilidad de no vacunar.
7. Las personas con comorbilidades mostraron mayor interés en la vacunación.
"La desinformación y la educación influyen en la disposición a la vacunación, por eso, diseminar correctamente información, evidencia científica, fomentar la confianza en las autoridades de salud pública, las sociedades científicas, es, sin duda, una tarea muy importante en este contexto de la disposición a vacunarse en general en toda la región de América Latina y el Caribe. El llamado es a la vacunación en familia", ha apuntado Rodríguez.2. La zona de residencia influye en las diferencias de intención de vacunación; en las más distantes y rurales, en las que el acceso a la información, internet e incluso medios de comunicación puede ser una barrera para estar bien informado, se observó menor disposición.
3. Las creencias asociadas, que conllevan, incluso, a ni siquiera implementar medidas de bioseguridad.
4. El hecho de haberse vacunado. Los adultos que lo hicieron tienen la intención de hacerlo con sus hijos, mientras que los que no se han inmunizado, no muestran disposición de hacerlo con sus menores, con una diferencia significativamente menor a nivel estadístico.
5. Quienes tuvieren COVID, tienen una disposición mayor a vacunar a sus hijos.
6. La inseguridad económica es otro factor determinante para aumentar la probabilidad de no vacunar.
7. Las personas con comorbilidades mostraron mayor interés en la vacunación.
El presidente ha agregado que, lo más importante es que las personas adultas entiendan que "los beneficios que tenemos vacunando a la población infantil superan ampliamente los riesgos", y, aunque no se esperaba una pandemia, se ha hecho un esfuerzo internacional para desarrollar y entregar vacunas seguras, eficaces, gratuitas y sin barreras.
Sobre la vacunación en Colombia
De acuerdo con el informe, en Colombia la intención de vacunar a niños, niñas y adolescentes ha sido del 90,6 por ciento, es decir que 9 de cada 10 padres colombianos piensa vacunar a sus hijos contra la COVID-19.
Con corte al 7 de noviembre, la Dirección de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) ha registrado que, 537.372 niños y niñas entre los 3 y 11 años ya recibieron su primera dosis de Sinovac, vacuna autorizada para este grupo poblacional, lo que representa un poco más del 7 por ciento del denominador.
En el grupo etario de 12 a 19 años, 3.201.345 adolescentes y jóvenes recibieron al menos una dosis, y 975.586 cuentan con su esquema completo.
Para Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía de la cartera de Salud, este estudio, además de arrojar un resultado esperanzador, ha sido muy relevante porque les sirve a los países para determinar acciones pedagógicas para promoción de la vacunación e incentivar a aquellos más resistentes.
"La COVID es una enfermedad inmunoprevenible. Vacunar a nuestros niños y niñas nos permite apuntar a reducir la transmisión, la generación de nuevas variantes y proteger el núcleo familiar de la transmisión intergeneracional", ha aseverado el funcionario.
Y añadió que "lo más importante es que esta intención se traduzca en un hecho. Esto depende, por supuesto, uno, de garantizar el acceso, no todos los países han tomado la decisión de hacerlo todavía. Dos, de garantizar la equidad y disponibilidad de acceso a vacunas para niños y niñas de áreas rurales y urbanas. Y tres, de que en el momento de materializar la decisión los padres tengan información suficiente y que no sean confundidos por discursos no científicos, sino que puedan mantener la confianza en la toma de decisión y esta sea una decisión informada".
El dato
El MinSalud se encuentra a la espera de que la alta intención de vacunar a niños, niñas y adolescentes se materialice, para lo cual se trabaja en procesos de comunicación y educación que motiven cambios en las personas y, conforme confíen en la seguridad de los bilógicos y sus ventajas, se los apliquen en todos los grupos de edad, según ha indicado la entidad.
