Edición Médica

La crisis afecta a Urgencias, UCI y Quirófanos, aumentando la carga asistencial sin estudios que garantizan seguridad.

Redacción. Bogotá
El Hospital Universitario de Santander (HUS) atraviesa una crisis sin precedentes que afecta tanto a los pacientes como al personal de salud. El Comité de Salud de Santander ha denunciado públicamente una serie de irregularidades que comprometen la calidad del servicio y la estabilidad laboral de los trabajadores.
 
Entre los principales problemas expuestos, se encuentran los despidos masivos de trabajadores, algunos con más de 18 años de experiencia o en condición pre-pensional. Según ha constatado la denuncia, estos recortes han generado una sobrecarga laboral extrema, ya que las funciones del personal despedido han sido redistribuidas sin nuevas contrataciones. Además, se han impuesto tareas administrativas al personal asistencial, afectando la atención de los pacientes.
 
La situación se agrava en servicios críticos como Urgencias, UCI y Quirófanos, donde se ha incrementado la relación paciente-profesional sin estudios previos que garantizan la seguridad del procedimiento. También se ha denunciado la reducción de la jornada laboral de médicos especialistas, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes al disminuir la disponibilidad de profesionales en turnos clave.
 
A esto se suma la grave escasez de medicamentos e insumos esenciales, lo que ha obligado a familiares de pacientes a comprar medicamentos de su propio bolsillo, una situación especialmente crítica para una población de escasos recursos. Según el Comité, en algunos días faltan insumos básicos como guantes, antibióticos, analgésicos y soluciones intravenosas.
 
Violaciones a derechos laborales y posible pérdida de acreditación
 
El Comité ha denunciado además que más de 2.000 trabajadores continúan vinculados mediante tercerización laboral, a pesar de las órdenes judiciales que exigen su formalización. Asimismo, se reporta la negativa al disfrute de vacaciones durante 20 años por parte del personal y el incumplimiento de ajustes salariales.
 
Las condiciones laborales han derivado en acoso y persecución laboral, lo que podría provocar una renuncia masiva de trabajadores. Esta crisis interna pone en riesgo la acreditación del hospital, ya que impacta directamente la calidad de la atención.
 
Ante esta situación, el Comité de Salud de Santander ha hecho un llamado a la comunidad, a los organismos de control y al gobierno nacional para que se tomen medidas urgentes que garanticen la estabilidad laboral y la calidad en la prestación de los servicios de salud en el HUS.
 

---