Edición Médica

Oscar Barón, presidente de la Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En Colombia hace unos pocos días, el presidente Iván Duque y el Ministerio de Salud y Protección anunció que los que los niños, niñas y adolescentes entre los 12 y 17 años de edad podrán recibir a partir de agosto la vacuna contra la COVID-19. Esto representaría un gran avance importantísimo para conseguir la inmunidad de rebaño. Hay que aclarar que por ahora solo se está vacunando los de niños de 12 a 17 años con comorbilidades.
 
El Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) ha indicado que los adolescentes hacen presencialidad en los escenarios educativos, resulta fundamental fortalecer el proceso de vacunación que permite disminuir su riesgo frente a la enfermedad grave, hospitalización y muerte por COVID-19, y de esta manera favorecer condiciones más seguras en los entornos tanto para los estudiantes, como para el resto de la comunidad académica en la que se incluyen docentes, administrativos, conductores de rutas, personal de apoyo, entre otros.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Oscar Barón, presidente de la Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica (ACNP), ha manifestado que “desde el punto de vista médico, emocional, social y afectivo de los niños, es que el regreso al colegio es una necesidad, sin embargo hay que tener en cuenta que las estadísticas mundiales muestran un incremento de casos de enfermedad por COVID-19 en niños menores de 18 años en todo el mundo, desde que regresaron al colegio, eso lo que quiere decir es que a pesar de que los niños generan un menor riesgo de enfermarse y de tener episodios de COVID-19 graves, si son susceptibles a la infección y la posibilidad de que desarrollen la enfermedad va de la mano con los factores de riesgo”.
 
“En cierta manera, las comorbilidades son parecidas a las de los adultos, esto en el caso de desarrollar de forma grave la enfermedad, es decir que padecen enfermedades que alteran los mecanismos de defensa como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, entre otras, en esos casos lo recomendable es tener mucho más cuidado. Lo que recomendamos es que los niños tengan todas las medidas de bioseguridad, por ejemplo, el mayor distanciamiento social posible, lavado de manos frecuente, uso de tapabocas. Es que hay momentos en los que la gente quiere socializar y bajan la guardia, de esa manera es relevante implementar las medidas para que el riesgo de contagio sea menor”, ha afirmado Barón.
   
Por otro lado, el Minsalud ha destacado que, la vacuna contra la COVID-19 autorizada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para la aplicación en menores de edad de 12 a 17 años es la de la farmacéutica Pfizer y han señalado que “se debe continuar y mantener las medidas de cuidado y prevención para evitar el contagio de infección por COVID-19, como el lavado de manos, el uso del tapabocas, la ventilación de los espacios, entre otras”.
 
Cabe mencionar que, en mayo de este año, la Agencia Europea de Medicamentos también había aprobado la administración de la vacuna de Pfizer en menores de 12 a 15 años. Lo mismo había hecho días antes la FDA de Estados Unidos.
 
“Vemos totalmente favorable el hecho de que se puedan vacunar masivamente los menores de edad. Hay que decirles a los papás que todos los niños mayores de 12 años deberían ser vacunados. Y es que se ha superado la etapa en la que solo se vacunaban a niños que tenían comorbilidades, pero ahora se pueden vacunar todos. La idea es lograr la inmunidad colectiva lo más pronto posible. Ojalá todos los niños estén vacunados pronto y se tenga evidencia científica que permita ampliar el rango de vacunación a menores de 12 años”, ha asegurado Barón.
 
El dato
 
Para finalizar, Barón ha indicado que, la aceptación de vacunación ha sido positiva, “pero nos falta cubrir más población. Hay gente que todavía duda de las vacunas, es necesario insistir en que la gente tenga mecanismos de consulta para aclarar esas dudas”.

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