DOCUMENTO TÉCNICO
ACIN e IETS exponen recomendaciones sobre el abordaje de vacunación contra la COVID-19
Se ha reforzado la necesidad de vacunar a profesionales involucrados en la atención en salud en cualquier nivel de atención
José Millán Oñate, presidente de la ACIN.
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Redacción. Bogotá
La Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS),
han dado a conocer varias recomendaciones sobre el proceso de vacunación para hacerle frente a la pandemia por COVD-19, teniendo en cuenta lo ya establecido en el Plan Nacional de Vacunación.
En ese sentido, las entidades han enfatizado la necesidad de inmunizar a la población de riesgo, la cual debería priorizarse con base en el riesgo de infección del virus de la siguiente manera:
-Población mayor de 60 años, pacientes con comorbilidades (obesidad, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica, EPOC, falla cardiaca, hipertensión arterial).
-Cáncer activo en tratamiento.
-Enfermedad oncológica avanzada y neoplasias hematológicas.
-Pacientes con enfermedad oncológica en quienes se planea iniciar tratamiento o quienes acaban de terminarlo (<6 meses), excepto para hormonoterapia.
-Pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos u órganos sólidos o en lista de espera para trasplante.
-Personas con infección por VIH independiente del número de CD4.
-Personas con tuberculosis latente, activa o fibrotoráx.
-Tratamiento con dosis altas de esteroides (0.5mg/kg/día por más de 10 días).
-Inmunodeficiencias primarias u otro tipo de inmunosupresión.
De igual forma, las entidades han señalado que los trabajadores, profesionales y especialistas involucrados en la atención en salud en cualquier nivel de atención deberán priorizarse, de acuerdo a los criterios de riesgo de infección por exposición ocupacional o contacto cercano con poblaciones de alto riesgo.
Asimismo, se han considerado priorizar a; hogares geriátricos, unidades de cuidado crónico, unidades de diálisis, docentes, miembros de las fuerzas militares y de policía, estudiantes de las áreas de la salud en todos los niveles de formación.
El personal administrativo, servicios generales, seguridad, servicios de alimentación, mantenimiento (de centros de atención en salud); el personal que hace parte de servicios de hospitalización en casa, atención domiciliaria y conductores de ambulancia y transporte público, también han sido considerados dentro de los criterios establecidos.
Adicional a ello, se ha solicitado tomar en cuenta a vacunadores, trabajadores de funerarias y cuidadores de personas mayores y personas con inmunosupresión.
Cabe resaltar que, las entidades han recomendado vacunar contra el SARS-CoV-2 a los pacientes inmunosuprimidos o inmunodeficientes, debido a su alto riesgo para complicaciones de la COVID-19, incluyendo la muerte.
En el documento se ha estipulado que los pacientes con especial relevancia son; pacientes con inmunodeficiencia primaria y secundaria, pacientes con neoplasias sólidas o hematológicas activas en tratamiento con quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia o trasplante de progenitores hematopoyéticos.
De igual forma, se han considerado a pacientes que tengan tratamiento activo con tumores sólidos, independientemente de la presencia de otros factores de riesgo, pacientes con neoplasias hematológicas en tratamiento activo, particularmente, pacientes con leucemias agudas, crónicas linfoma, mieloma y aplasia medular y pacientes con un diagnóstico de cáncer tratado durante el último año.
Para el grupo de pacientes con antecedente de cáncer durante los últimos 5 años, en seguimiento, las entidades han resaltado la necesidad de considerar la presencia de edad avanzada, estado general y otras comorbilidades (obesidad, hipertensión, diabetes, patologías respiratorias, cardíacas y renales).
Con respecto a la vacunación de jóvenes y mujeres embarazadas, no se han emitido recomendaciones específicas a favor o en contra de la vacunación de pacientes menores de 16 años. No obstante, se ha recomendado inmunizar a la población de entre 16 y 18 años con la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Para la población gestante del país, especialmente a aquellas con comorbilidades durante el embarazo y riesgo de COVID-19 grave, también se han considerado los mismos criterios, así como para mujeres que están en periodo de lactancia, sin que la vacunación afecte el proceso de lactancia materna.