Edición Médica

Carlos Parra Dussan, director del INCI.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
El Instituto Nacional Para Ciegos (INCI) se ha unido al llamado del Gobierno Nacional e invita a los colombianos para que disfruten esta época de festividades de fin de año con su núcleo familiar, evitando aglomeraciones y la manipulación de pólvora que puede ocasionar graves e irreversibles efectos para la salud como la ceguera.
 
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS) solo en los primeros días de diciembre resultaron quemadas con pólvora 46 personas en Colombia, 16 de ellas niños y adolescentes además de dos personas fallecidas. En 2020 se presentaron en total 725 casos de lesionados por pólvora.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Carlos Parra Dussan, director del INCI ha asegurado que, “en este mes de celebración en familia es de suma importancia no bajar la guardia, no solo frente a la propagación del COVID-19 sino frente al uso de la pólvora por parte de niños y adultos. La invitación es aprovechar el tiempo con las personas que convivimos en casa y no incluir artículos pirotécnicos que puedan opacar nuestra alegría y nuestra vista”.
 
“Nosotros en estas fechas hacemos unas campañas para que las personas se cuiden de posibles lesiones de quemaduras. Es que en el país se han presentado varios quemados con pólvora. Hacemos un llamado para que no permitan que se quemen sus sueños en la navidad, además está prohibido el uso de la pólvora, sin embargo, este año con la reactivación se ha aumentado el uso de la pólvora”, ha agregado Dussan.
 
Asimismo, Parra ha dado algunas recomendaciones en caso de quemadura, en primera instancia, los afectados deberán dirigirse inmediatamente al centro de salud más cercano. No se deben aplicar remedios caseros, cremas, aceites, pomadas, ni polvos sobre las heridas o quemaduras, esto puede empeorar el estado del paciente.
 
Dussan ha esclarecido que, “el artículo 30 del Código de Policía considera comportamientos que afectan la seguridad e integridad de las personas: fabricar, tener, almacenar, distribuir y quemar artículos pirotécnicos en lugares de transporte público y donde haya riesgo para la comunidad, pueden acarrear una multa general tipo 4 (32 salarios mínimos diarios legales vigentes), además de la destrucción del bien y la suspensión temporal de la actividad”.
 
“No hay que olvidar que, aunque algunas de las alteraciones visuales se presentan desde el nacimiento, más del 80 por ciento de estas se generan por prácticas inadecuadas que ponen en riesgo la salud de nuestros ojos”, ha agregado Dussan.
  Con respecto al alcohol adulterado, Dussan ha enfatizado que, “no dejemos que un rato de diversión opaque nuestra visión en esta época de celebraciones en casa. Siempre que vayamos a consumir licor, compremos en lugares autorizados, fijémonos en el contenido y los sellos de seguridad y no elaboremos bebidas artesanales. Recordemos que sustancias como el metanol afectan el nervio óptico y pueden llevar a cualquier persona a la ceguera”.
 
El consumo de alcohol se asocia en el mundo con el 28,7 por ciento de los traumatismos, el 21,3 por ciento a enfermedades digestivas, el 19 por ciento a enfermedades cardiovasculares, el 12,9 por ciento a enfermedades infecciosas y el 12,6 por ciento a cánceres. Aproximadamente el 49 por ciento de los años de vida saludables perdidos atribuibles al alcohol se deben a enfermedades no transmisibles y trastornos de salud mental.
 
El dato
 
Desde 2010, Colombia lleva vigilancia intensificada del uso de pólvora e intoxicaciones por fósforo blanco, y cada año desde ese momento se registran alrededor de 500 adultos y 300 menores lesionados en su mayoría con totes, voladores y volcanes. Entre 2020 y 2021, según ha indicado el INS, algunos de los departamentos que registran un mayor número de personas lesionadas fueron Valle del Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Córdoba.

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