Edición Médica

El desabastecimiento sigue siendo un problema persistente y sistémico en el país.

Redacción. Bogotá
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha alertado sobre una preocupante escasez de medicamentos esenciales en Colombia, destacando la falta de disponibilidad de la Semaglutida inyectable 1,34 mg, utilizada en el tratamiento de la diabetes. Esta situación se atribuye a una sobredemanda inesperada y a la alta demanda global que supera la capacidad de producción actual. En agosto, el número de medicamentos reportados como desabastecidos en el país ascendió a 15, incluyendo insulina, metilfenidato y otros fármacos vitales para distintas condiciones.
 
Entre las razones de la escasez se encuentran problemas estructurales de fabricación, insuficiencia de oferentes, aumento de la demanda, escasez de insumos y dificultades logísticas. Por ejemplo, la falta de Salbutamol, utilizado en pacientes con asma, se debe a cambios en el proceso productivo del único titular del registro sanitario.
 
Asimismo, la escasez de Metilfenidato para el tratamiento del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (Tdah) responde a dificultades logísticas y problemas en la adquisición del principio activo a nivel internacional. Otros medicamentos críticos, como la Insulina (Humana) Isofana y la Fenitoína, también enfrentan desafíos similares, afectando la continuidad del tratamiento de miles de pacientes.
 
El Invima ha solicitado a los titulares de registros sanitarios que implementen medidas urgentes para resolver estos problemas y garantizar la disponibilidad de los medicamentos esenciales. Sin embargo, el desabastecimiento sigue siendo un problema persistente y sistémico en el país.
 
El Superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal, ha resaltado que existen problemas de gestión, falta de pagos de los gestores farmacéuticos a los laboratorios, irregularidades entre EPS y gestores, y la falta de una caracterización adecuada de la población a atender como las principales causas de esta crisis.
 
 A lo largo de esta problemática, varios gremios del sector han remarcado que las explicaciones oficiales no abarcan la complejidad total de la situación, la cual sigue generando preocupación entre los profesionales de la salud y los pacientes. Ante este panorama, el Invima ha hecho un llamado a fortalecer la cadena de suministro y mejorar la coordinación entre los diferentes actores del sistema de salud para evitar que el desabastecimiento de medicamentos continúe afectando a la población colombiana.

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