REPARACIÓN Y FORTALEZA
La osteoporosis en tiempos de pandemia y sus efectos en la salud
Geraldine Altamar Canales, especialista en Medicina Interna, Geriatría, habla de la enfermedad y lo que causa el CoVID19 en estos pacientes
Geraldine Altamar Canales, especialista en Medicina Interna y Geriatría.
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La osteoporosis en la tercera edad
es una de las enfermedades más comunes y que más afectan a la movilidad de las personas mayores. Además, a medida que la población envejece a un ritmo acelerado la incidencia de la osteoporosis también crece, convirtiéndose en un problema importante de salud pública. El calcio es el elemento principal para la reparación y fortaleza de los huesos, razón por la cual junto a la vitamina D, el ejercicio físico y la supervisión de médicos expertos son los pilares para prevenir esta enfermedad.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA ,
Geraldine Altamar Canales, especialista en Medicina Interna – Geriatría, profesora de la especialización de geriatría y miembro de Asociación Colombiana de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, ha dicho que “la osteoporosis es una enfermedad común especialmente en las personas adultas mayores a medidas que aumenta la edad, afectando especialmente a aquellas mayores de 80 años. El impacto de la osteoporosis es el riesgo aumentado de fracturas por fragilidad, especialmente vertebrales, de humero proximal (brazo) y de cadera”.
Y ha añadido que “especialmente la fractura de cadera cuando se presenta aumenta el riesgo de enfermar gravemente y morir. Se conoce que entre 20 y 30 por ciento de las personas que se han fracturado la cadera a los seis meses morirán. Hasta 80 por ciento de las personas que se fracturan la cadera no podrán ser independientes para sus quehaceres al primer año de fractura”.
La osteoporosis es una enfermedad que causa la disminución de la densidad ósea del ser humano, es decir, los huesos se vuelven frágiles de tal manera que las posibilidades de fractura son mayores. Esta enfermedad es más frecuente en s mujeres mayores de 50 años debido a que se reducen los niveles de estrógeno justo cuando llega la menopausia.
En cuanto a su relación y afectación por el CoVID19, según Altamar Canales
a los pacientes con osteoporosis, por el confinamiento pueden generar reducción de la exposición a la luz solar necesaria para sintetizar vitamina D , permanecer en casa sin hacer actividad física regular genera debilidad muscular y por lo tanto debilidad ósea, reducir u omitir el consumo o aplicación de los medicamentos indicados para reducir el riesgo de fracturas , estar solos y confinados puede disminuir el consumo de alimentos de alto valor nutricional como carnes , leche y huevos ( especialmente en las personas adultas mayores ) lo cual se traduce en pérdida de fuerza muscular , inestabilidad al caminar, cansancio y caídas , con aumento del riesgo de fracturas.
“Y al contraer el SARS CoV2
puede genera fatiga, cansancio y en adultos mayores aumento de caídas, descompensación de enfermedades crónicas que conlleva a debilidad muscular y aumento del riesgo de caer. Estar en cama por tiempos prolongados también lleva a pérdida de apetito, menor consumo de alimentos de alto valor nutricional, debilidad muscular y ósea y aumento del riesgo de caídas. Como puedes ver la COVID 19 afecta a las personas que padecen osteoporosis directa o indirectamente”, ha manifestado la especialista.
A medida que los huesos se vuelven más porosos y frágiles,
el riesgo de fractura aumenta considerablemente. Además, como la pérdida de hueso se produce de forma silenciosa y progresiva, muchas veces el problema se evidencia en la primera fractura.
¿Cómo se han afectado los procesos de intervención terapéutica durante la pandemia?
“Desafortunadamente la pandemia por CoVID19
nos ha puesto de manifiesto la desorganización, falta de preparación y limitación en los recursos (humanos y financieros) que presentaba el sistema de salud en nuestro país. Además, que nos ha señalado las condiciones de vulnerabilidad social, aislamiento y pobreza en la cual viven muchos de nuestros adultos mayores. Estas condiciones generan entre otros problemas pérdida del control regular de enfermedades crónicas (no solo de la osteoporosis), seguimiento y cumplimiento en la terapéutica farmacológica y no farmacológica, exacerbación y pérdida de atención oportuna prioritaria o urgente de estas enfermedades crónicas”, ha contado Altamar Canales.
El dato
Altamar Canales, ha anotado que “es necesario que el personal médico y paramédico que está en primera línea atendiendo personas con condiciones patológicas (CoVID19 y no CoVID19)
deba ser protegido con la inmunización como primera línea, también entiendo que la priorización se hace como estrategia de racionalización de recursos que pueden ser limitados, debido a la disponibilidad de recursos que tiene nuestro sistema de salud y de la producción de las vacunas disponibles en el mundo”.