Edición Médica

Lina Trujillo, subdirectora de atención médica y docencia del Instituto Nacional de Cancerología (INC).

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
 
El cáncer de cuello uterino es el cuarto más frecuente de los tumores malignos en las mujeres. En el año 2020, en todo el mundo, se diagnosticaron más de 600.000 casos y se presentaron cerca de 340.000 fallecimientos y 8 de cada 10 viven en países de ingresos bajos y medianos; así mismo, en Colombia, ese mismo año murieron alrededor de 2.500 mujeres por esta causa.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Lina María Trujillo, subdirectora de atención médica y docencia del Instituto Nacional de Cancerología (INC) ha explicado que “el cáncer de cuello uterino es muy frecuente a pesar de que existen maneras de prevenirlo y tratamiento. En Colombia el cáncer de cuello uterino ocupa el tercer puesto en enfermedades malignas, siendo la primera el cáncer de seno, cáncer de colon y recto”.
 
“En el caso del cáncer de cuello uterino existen métodos de prevención, mientras que para los otros tipos de cáncer lo que hacemos es exámenes para diagnosticar, pero realmente no estamos haciendo prevención, sino diagnosticando de forma temprana”, ha indicado Trujillo.
 
Trujillo ha recalcado que “para el cáncer de cuello uterino existen herramientas que permiten que no den y la más importante es evitar la infección que genera cáncer de cuello uterino, por eso se habla de la vacuna contra el cáncer de cuello uterino, porque está enfermedad se produce por una infección que de transmite sexualmente, que se llama papiloma humano”.
 
“Es una infección muy frecuente y no todo el mundo se va a enfermar por el virus, pero en aquellas que tienen el sistema inmune débil van a tener la posibilidad de tener la enfermedad premaligna, que cuando no es detectada a tiempo se puede convertir en la enfermedad maligna”, ha señalado Trujillo.
 
En agosto de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado la adopción de la estrategia mundial para la eliminación del cáncer cervicouterino como un problema de salud pública, trazando como meta que todos los países alcancen una tasa de incidencia inferior a 4 casos por 100.000 mujeres, con tres pilares principales que son: la prevención y dentro de esto la vacunación contra el VPH, la detección efectiva y el tratamiento de las lesiones precancerosas, el diagnóstico temprano del cáncer y los programas para el manejo del cáncer invasivo.
 
En el caso de Colombia, actualmente, de acuerdo con el MinSalud el esquema nacional de vacunación contempla la aplicación de esta vacuna para las niñas de 9 a 17 años con dos dosis, la primera en la fecha elegida y la segunda a los 6 meses después de la primera dosis. A las niñas con enfermedades autoinmunes, VIH, cáncer, trasplante o terapias inmunosupresoras, entre otras, se les recomienda un esquema de tres dosis, la primera en la fecha elegida, la segunda dos meses después y la tercera seis meses posteriores a la primera.
 
“Está dando a gente relativamente joven entre edades de 30 a 35 años a diferencia del resto de enfermedades malignas que están por encima de los 50 años. Según los registros en Colombia tuvimos 4742 casos para 2020 y por esa misma causa murieron 2490 mujeres, es decir alrededor del 50 por ciento de los casos”, ha afirmado Trujillo.
 
Por último, ha resaltado que “la aplicación de la vacuna y métodos de tamización tiene que ver con actividades sexuales responsables, controles ginecológicos periódicos, en cuanto a prevención”.
 
El dato
 
El control integral del cáncer de cuello uterino se compone de tres niveles de prevención:
 

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