Edición Médica

Álvaro Montenegro, médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Los trastornos articulares son enfermedades o lesiones que afectan a las articulaciones, y su desgaste puede provocar lesiones debido al uso excesivo de una articulación. También se podría llegar a sufrir una lesión repentina, como un accidente o una lesión deportiva.
 
Con el paso del tiempo, las articulaciones se desgastan lo que puede llegar a generar complicaciones como dislocaciones, artritis, bursitis (inflamación de las bolsas que rodean la articulación), entre otras.
 
Estos problemas son cada vez más comunes, debido a que están relacionados con dos aspectos clave del envejecimiento: la disminución en la producción de colágeno, en aproximadamente 1 por ciento cada año a partir de los 30 años; y la pérdida de masa muscular, de 3 por ciento a 5 por ciento desde los 30 años y de 8 por ciento al 15 por ciento pasados los 50.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Álvaro Montenegro, médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia, ha explicado que en general las medidas de autocuidado son fundamentales para el cuidado de las articulaciones.
 
“Implica una adecuada alimentación porque las articulaciones, en especial, las rodillas que son las más afectadas tienen que ver con el peso que tengamos, por eso sí se tiene mucho peso se piden tener lesiones con mayor facilidad. Además, en esta época en la que hemos estado más quietos de lo normal y si se hace ejercicio por un tiempo prolongado, eso puede generar una lesión”, ha indicado Montenegro.
 
De igual forma, el cirujano ha indicado que, “hay varias enfermedades, entre ellas, la artritis, enfermedades autoinmunes como el lupus, que puede afectar las articulaciones, artritis rematoidea. La artritis implica la hinchazón de la articulación causada por una respuesta autoinmune y la osteoartrosis comúnmente es la lesión mecánica que tienen rigidez, limitación”.
 
Adicional a ello, Montenegro ha recalcado que, “si bien el deterioro de las articulaciones es un proceso natural e irreversible, es posible que estas estructuras envejezcan de forma saludable y, con ello, reducir el impacto negativo en la calidad de vida. Una articulación sana se traduce en un cuerpo activo, flexible y sin dolor”.
 
Recomendaciones para salvaguardar la movilidad articular, entre otros aspectos
 
Montenegro ha instado a realizar actividad física, ya que, la falta de movimiento genera pérdida de masa muscular que afecta a las articulaciones, porque tienen que soportar el peso del cuerpo sin el apoyo de los músculos.
 
“Seguir una rutina de ejercicios diarios es una de las mejores maneras de tener los músculos tonificados. Además, este hábito permite prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como la hipertensión, y problemas cardiovasculares”, ha señalado el experto.
 
Asimismo, Montenegro ha enfatizado que es necesario evitar las cargas pesadas, puesto que, el cartílago es flexible y fuerte por naturaleza. Si bien está preparado para soportar grandes pesos de manera ocasional, hacerlo de forma continua provoca daños y desgaste.
 
De igual forma, el experto ha explicado que, el sobrepeso incrementa la tensión y conlleva un esfuerzo innecesario para las articulaciones. En esa línea, es esencial seguir una alimentación balanceada para conservar un índice de masa corporal acorde a la talla de cada persona. Además, el sobrepeso y la obesidad están asociados con enfermedades discapacitantes como la osteoartritis.
 
Adicional a ello, el experto se ha referido a la sobrecarga de forma excesiva de las articulaciones debilita el cartílago. A pesar de que este proceso se da de manera natural, el paso del tiempo y la disminución en la producción de colágeno pueden generar dolor y afectar la movilidad, por lo que se recomienda complementar la dieta diaria con colágeno hidrolizado, que ayuda a prevenir el desgaste de las articulaciones.
 
“Los problemas de movilidad articular pueden presentarse en cualquier etapa de la vida, por ello es crucial reconocer cuáles son las señales de advertencia que da el organismo, como, por ejemplo, reducción de la movilidad, molestias o inflamación en los pies y en las rodillas o dificultad para levantar objetos”, ha agregado Montenegro.
 
Para finalizar, el experto ha advertido que, “ante la presencia de cualquiera de estos síntomas se debe acudir al médico para tener un diagnóstico oportuno, recibir el tratamiento que más se adecúe a las necesidades del paciente y, de esa manera, evitar que la condición avance y genere complicaciones”.

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