ACTUALIZAR TRATAMIENTOS
Linfedema, una realidad en pacientes oncológicos con un impacto del 70% en riesgo de desarrollo
Pacientes con cáncer de próstata, ginecológicos o de mama presentan un porcentaje de riesgo del 70 por ciento de sufrir linfedemas
Miguel Mauricio Moreno, coordinador de Soporte Oncológico del Instituto Nacional de Cancerología.
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Karen Juliete Rojas. Bogotá
Generar relevancia sobre la prevención y el manejo del linfedema, ha sido el propósito del día internacional del Linfedema (6 de marzo). Es catalogada una enfermedad crónica que afecta el sistema linfático, debido a que
no puede drenar el líquido linfático de manera adecuada, lo que resulta en la acumulación de líquido y la hinchazón de ciertas partes del cuerpo.
Esto puede deberse a una variedad de factores, incluyendo la extirpación de ganglios linfáticos durante la cirugía, lesiones en el sistema linfático, infecciones o enfermedades genéticas. En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Miguel Mauricio Moreno, coordinador de Soporte Oncológico del Instituto Nacional de Cancerología, se ha referido al “
linfedema secundario que está asociado al cáncer y los tratamientos en donde hay una alteración de la capacidad del flujo linfático”.
El coordinador también ha enfatizado que el linfedema se puede presentar en dos casos, “uno es primario, que se da por una alteración desde el sistema linfático, es decir que es un problema congénito”.
“Al resecarse los ganglios linfáticos o por el mismo cáncer que genera o haya
compromiso de obstrucción de los ganglios linfáticos, que dificultan el tránsito en ese sistema, lo que afecta el equilibrio de circulación de ese líquido. La linfa transporta componente de plasma, proteicos, y desechos.”, ha explicado el especialista.
El coordinador de Soporte Oncológico del Instituto Nacional de Cancerología ha subrayado que este linfedema es un acúmulo de líquidos y ocasiona una serie de cambios locales en los tejidos, produciendo un
proceso inflamatorio y de fibrosis en los tejidos, que se ve reflejado en un endurecimiento de estos.
“El linfedema en estadio primario, genera en los pacientes hinchazón, pero con la elevación se disminuye el edema o está el estadio 2 y 3 donde a pesar de que se eleve la extremidad no se reduce el edema y en estos casos hay que hacer obviamente un manejo complementario en donde
hay una aproximación terapéutica desde rehabilitación que se llama terapia descongestiva compleja”, ha añadido Moreno.
En esta terapia se hacen intervenciones desde la educación, desde una orientación en la parte de ejercicios de la respiración y de movilidad. Además, frente al porcentaje de incidencia, Moreno ha señalado que “estaríamos hablando entre, por ejemplo, que en los pacientes con
cáncer de mama oscila entre un 30 a 180 por ciento de probabilidad. Mientras que “el riesgo de presentarse en cáncer de próstata o en cánceres ginecológicos, el porcentaje obviamente también es alto más, ya que está en un 70 por ciento de los pacientes el riesgo”.
El linfedema secundario se presenta entre 35 y 40 por ciento de las mujeres a las que se les han quitado ganglios.
Por otro lado, Moreno ha mencionado que “el peligro del linfedema se refiere a las
complicaciones que pueden ocurrir por no hacerle un control al mismo, en este escenario una de las situaciones que se presenta con frecuencia son las infecciones de los tejidos blandos traducidas en fenómenos como celulitis, que pueden llevar a la muerte al paciente sino se trata el proceso infeccioso, eso lo puede causar la complicación de la linfedema”.