Edición Médica

La colaboración internacional insuficiente fue en gran medida responsable de la devastación social.

Redacción. Bogotá
Una coalición de exlíderes mundiales, que incluye a 23 ex presidentes nacionales, 22 ex primeros ministros, un ex secretario general de la ONU y tres premios Nobel, está presionando a los negociadores internacionales para que lleguen a un acuerdo urgente sobre un pacto pandémico. Este acuerdo, en virtud de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca fortalecer la preparación y respuesta colectiva del mundo ante las amenazas de futuras pandemias.
 
El ex secretario general de la ONU Ban-ki Moon, la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Cark, los ex primeros ministros del Reino Unido Gordon Brown y Tony Blair, junto con otros distinguidos líderes, han emitido una carta abierta instando a acelerar el progreso en las negociaciones para alcanzar este histórico acuerdo internacional sobre la preparación y prevención de pandemias.
 
En el documento conjunto, los líderes han subrayado la importancia crítica de un pacto global sólido para proteger a las futuras generaciones de los estragos causados por crisis como la pandemia de COVID-19. Destacan que la colaboración internacional insuficiente fue en gran medida responsable de la devastación social y económica que resultó de la pandemia.
 
Las negociaciones intergubernamentales para este acuerdo histórico, que involucran a 194 países, se iniciaron en diciembre de 2021 con una fecha límite fijada para mayo de 2024. Los líderes mundiales instan a que se cumpla este plazo y que no se permita que las campañas de desinformación socaven los esfuerzos de la OMS y los negociadores.
 
En su carta, los líderes hacen un llamado a la colaboración entre los sectores público y privado para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier futura amenaza de pandemia. Argumentan que un acuerdo pandémico proporcionaría beneficios vastos y compartidos, incluido un acceso equitativo a pruebas, tratamientos y vacunas.
 
El mensaje final es claro: la cooperación internacional es esencial para abordar los desafíos globales de salud pública. La consecución de este acuerdo global no solo protegerá vidas y medios de subsistencia, sino que también enviará un poderoso mensaje sobre la eficacia de la cooperación internacional en la resolución de problemas globales.

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