Edición Médica

En Colombia residen 1’42.927 extranjeros de procedencia venezolana.

Redacción. Bogotá
El Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) ha presentado los resultados obtenidos de la primera ‘Encuesta Longitudinal de Salud de las Mujeres procedentes de Venezuela en Colombia’, cuyo objetivo ha sido conocer a profundidad la situación en salud de las mujeres venezolanas que arribaron al país debido a la crisis que vive la nación vecina.
 
La investigación en esta población se ha realizado entre los meses de febrero y julio de 2021, lo que implicó un esfuerzo logístico debido a la pandemia por COVID-19, sin embargo, en el estudio lograron participar 2.297 mujeres con estatus migratorio regular a quienes se les realizó un seguimiento para evaluar su situación en diversas áreas, incluyendo condiciones de salud mental y seguridad alimentaria o área laboral.
   
“Ninguna persona independiente de su condición puede decir que se le ha negado una prueba diagnóstica, una UCI, un avión para trasladarlo. Colombia ha mostrado su solidaridad, equidad y comprensión con todos los aspectos de la humanidad”, ha afirmado Luis Alexander Moscoso, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios.
 
Cabe mencionar que, la encuesta ha revelado que el 49 por ciento de migrantes son población femenina, una situación que se conoce como ‘feminización de la migración’ y que hace a las autoridades sanitarias repensar estrategias para abordar las condiciones de salud particulares de este grupo (VPH o embarazos los más conocidos). La edad promedio de las mujeres migrantes es de 29.2 años.
 
Desarrollo de políticas de Salud Pública
 
Otros datos de interés que ha revelado el estudio son: el 97.5 por ciento (2241 encuestadas) no pertenece a ningún grupo étnico. Sin embargo, el 1,4 por ciento (33 mujeres) eran venezolanas afrodescendientes; el 0,7 por ciento (15 mujeres) eran indígenas y el 0,4 por ciento (9 mujeres) pertenecía al grupo gitano o Rom. En relación con el estado civil, la mayoría de encuestadas y a las que se les hizo seguimiento son mujeres casadas o en unión libre (52.3 por ciento), el porcentaje de solteras es del 43.4 por ciento y el de mujeres separadas el 4.3 por ciento.
 
La encuesta también ha evidenciado que, el nivel educativo de la población femenina migrante, la mayoría (1.158 encuestadas, 50.4 por ciento) cuenta con educación media. No obstante, hay un porcentaje elevado (41.5 por ciento, correspondiente a 953 mujeres participantes) cuenta con educación básica o ningún tipo de educación. Y el 8,1 por ciento (correspondiente a 187 encuestadas) cuentan con educación superior.
 
Atención en salud y motivos para emigrar
 
Con respecto a los motivos que impulsaron la migración de esta población han sido las razones económicas, las cuales ocupan el primer lugar del listado (99.0 por ciento – 2.275 mujeres), seguidas por razones de salud (0,4 por ciento – 10 encuestadas).
 
Le siguen razones familiares (7 personas) y violencia de grupos armados (6 encuestadas), ambas con el 0,3 por ciento, asimismo, a nivel general, las mujeres migrantes son población vulnerable. “El riesgo de discriminación se multiplica por la interacción de condición migrante, la vulnerabilidad por sexo y los riesgos de violencia social y sexual”, ha indicado la encuesta.
 
Referente a la atención en salud, la encuesta ha resaltado que, tanto las mujeres que iniciaron el estudio y a las que se realizó el seguimiento, han estado en contacto con los servicios de salud de nuestro país. Las mujeres encuestadas sin seguimiento corresponden al 46.4 por ciento (1.067 personas), mientras que aquellas con seguimiento equivalen al 65.7 por ciento (852 personas).
 
Aunque la mayoría de mujeres venezolanas ha negado haberse contactado los servicios de salud colombianos (53.6 por ciento o 1.228 personas) pero al hacer seguimiento, la situación se revirtió pasando al 34.3 por ciento el porcentaje de mujeres que no había solicitado atención médica en Colombia.
 
Adicional a ello, la encuesta ha revelado que, para las mujeres venezolanas, la calidad en el servicio de salud recibida ha sido muy buena (51.9 por ciento), buena (45.0 por ciento) y regular o mala (3.2 por ciento).
Los porcentajes presentados corresponden al grupo de mujeres al que se les mantuvo el seguimiento. De acuerdo con el estudio a esta población migrante, estos han sido los servicios más utilizados:
 

Servicio de salud	% Grupo inicial	% Grupo seguimiento
Urgencias	202 (18.9%)	133 (15.6%)
Consulta externa	298 (27.9%)	261 (30.6%)
Atención del parto	208 (19.5%)	135 (15.8%)
Brigadas de salud / servicios extramurales	226 (21.2%)	219 (25.7%)
Otros	133 (12.5%)	104 (12.2%)

 
En el estudio también se han destacado las acciones de detección temprana del cáncer de cérvix y mama. Al momento de la encuesta, 1.906 mujeres venezolanas (82.9 por ciento) se habían realizado una citología cervical.
 
A pesar de ello, las estadísticas han señalado que la mayoría (38.6 por ciento) se practica este procedimiento cada año. El porcentaje no varía mucho en comparación de quienes solo se ha hecho la citología una vez (35.2 por ciento). El principal motivo de la no realización es que no se ha intentado (52.3 por ciento) y la minoría manifiesta falta de tiempo (9.5 por ciento) o considera que es un servicio muy costoso (12.6 por ciento).
 
Con respecto al cáncer de mama y su detección temprana, el 65.6 por ciento se ha practicado el autoexamen de seno una vez en su vida. El 67.0 por ciento manifestó practicarlo cada mes. Sin embargo, al consultar sobre el examen clínico de seno, el 0.9 por ciento de mujeres en seguimiento expresó haberlo realizado. Es conveniente destacar que, el 54.3 por ciento de mujeres venezolanas se practicó un examen de seno en los últimos 1 a 5 años.
 
Cabe resaltar que, al momento de iniciar la encuesta longitudinal, el 100 por ciento de mujeres venezolanas expresó estar embarazada. De ellas, el 56.4 por ciento continuó en gestación durante el seguimiento hecho un mes después. Esta población aseguró haber recibido control prenatal en el embarazo que finalizó o en el embarazo actual, según ha enfatizado el MinSalud.
 
Acceso a medicamentos
 
El 36.4 por ciento de las mujeres encuestadas iniciales que requieren el uso permanente de fármacos manifestó no hacerlo. Dentro de las razones que se atribuyen, la más común es que el medicamento es muy caro o no tiene medios para pagarlo (74,0 por ciento en mujeres iniciales y 79,1 por ciento de las mujeres en seguimiento).

Otras mencionadas son: motivos no especificados 12.3 por ciento en encuesta inicial y 16.4 por ciento de mujeres en seguimiento, no sabe dónde reclamarlo 3.4 por ciento – encuesta inicial y 3.0 por ciento en mujeres en seguimiento, y no le gustan los medicamentos 6.2 por ciento encuesta inicial y 1.5 por ciento en el seguimiento.
 
Salud mental
 
El estudio ha revelado que existe alta prevalencia de síntomas depresivos e inseguridad alimentaria en mujeres venezolanas, asociados a la elevada informalidad laboral, los hogares con bajos ingresos o ingresos inestables. Adicionalmente, pocas mujeres ajustaron su estatus migratorio en ese periodo.
 
El viceministro de Salud ha asegurado que la población “construirá su vida aquí y nosotros como Estado no tenemos opción diferente que brindar las herramientas para que esa población se integre de la mejor manera”.
 
El dato
 
La Encuesta Longitudinal de Salud de las Mujeres procedentes de Venezuela en Colombia ha sido realizada por la Universidad del Norte, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).

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