Nacimientos prematuros en Santander representan una relevante problemática de Salud
Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro para generar conciencia sobre la prevención y el cuidado
Viernes, 18 de noviembre de 2022, a las 14:35
Jorge Luis Alvarado Socarrás, coordinador de la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal de la FCV.
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Redacción. Bogotá
De acuerdo con cifras oficiales,
Santander ha sido uno de los departamentos con mayor tasa de nacimientos pretérmino: por cada 1.000 nacidos vivos durante 2021, 122.2 llegaron antes de las 37 semanas de gestación. Los datos más recientes del DANE han resaltado que, este indicador solo es superado por Sucre (128,2) y Atlántico (122,4).
Los profesionales de la Salud han coincidido en que los bebés prematuros tienen un riesgo más alto de mortalidad (entre tres y siete veces mayor) respecto a los recién nacidos a término. Sin embargo, según ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS),
más del 75 por ciento puede sobrevivir si recibe una atención médica oportuna y de calidad.
Por su parte,
Jorge Luis Alvarado Socarrás, coordinador de la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal de la Fundación Colombiana Cardiovascular (FCV), “los prematuros extremos, aquellos que están por debajo de las 28 semanas, pueden presentar
complicaciones tempranas como la incapacidad de respirar por sí mismos, alteraciones cognitivas, problemas visuales-auditivos o del neurodesarrollo, entre otros. Estas condiciones también pueden afectar a bebés prematuros más maduros, pero en menor severidad”.
Cabe mencionar que, para el manejo adecuado de estos pacientes, lo ideal es buscar atención en una institución de cuarto nivel de complejidad. “
Se necesita de un centro que disponga de incubadoras, proteína pulmonar para ayudarlos a respirar, ventilación mecánica, que tenga la capacidad de ofrecer nutrición por la vena y realizar estudios de radiografías y ecografías. Todo esto con un personal altamente capacitado y entrenado”, ha asegurado
Delia Theurel, neonatóloga de la FCV.
La FCV ha precisado en un comunicado que, durante el proceso, las incubadoras tienen un rol fundamental:
mantener la temperatura y brindar humedad para proteger la frágil piel de estos pequeños y evitar que se deshidraten.
Apenas nacen estos bebés son llevados a cunas especiales con protocolos de mínima manipulación. Cuando
se estabilizan se inicia con el ‘plan canguro’, un contacto de piel directo entre el niño y la madre (usualmente), que beneficia la recuperación. Cuando el bebé alcanza los 1.800 o 2.000 gramos, regula bien su temperatura y come por succión puede recibir el alta para ir a casa y continuar en controles ambulatorios.
La prevención podría ser posible
Los especialistas han recomendado llevar a cabo una valoración prenatal con el obstetra, idealmente tres meses antes de la concepción, para
realizar diferentes exámenes, valorar el riesgo de la madre y empezar con el consumo de vitaminas y nutrientes que reducen el riesgo de partos prematuros o malformaciones.
“Una vez se está en embarazo se debe realizar un control adecuado.
En nuestro país una mujer gestante debe recibir nueve controles prenatales y dependiendo del riesgo se tomarán las determinaciones”, ha señalado el Coordinador de la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal de la FCV.
Finalmente, los especialistas han reiterado que, en estos controles es posible
identificar y tratar a tiempo diferentes condiciones, como las infecciones de vías urinarias o cervicovaginitis, que son la principal causa de los nacimientos pretérmino en los países subdesarrollados.