Edición Médica

Caterine Quintero Naranjo, nutricionista dietista y Adriana Echeverri González, directora regional del ICBF en el Quindío.

Melba Lucía Murillo. Bogotá
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha suspendido por un mes la atención de la primera infancia (de cero a cinco años) en varios hogares infantiles tanto a nivel nacional como en el Quindío, por inconvenientes en la contratación de los operadores.
 
De ese modo, por lo menos 850 niños y niñas de los jardines Jesús de Praga de Filandia, Celmira Mejía de La Tebaida, Angelitos, La Unión y Santander de Armenia no podrán recibir la nutrición de calidad que en estos lugares les ofrecen cada día.
 
A pesar de que los contratos que tenían los operadores responsables de estos hogares terminaron el 31 de mayo de 2022, no fue posible ni renovarlos ni hacer nuevas contrataciones por la aplicación de la Ley de Garantías, la cual prohíbe a las entidades del Estado celebrar contratos antes de cuatro meses de las elecciones y hasta el día que es elegido el nuevo presidente de la República.
 
Por esta situación que hoy se está viviendo en el país y en el Quindío, la profesional Caterine Quintero Naranjo, nutricionista y dietista y Adriana Echeverri González, directora regional del ICBF han manifestado sus precisiones en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Por su parte, Quintero Naranjo ha manifestado que “ese cierre, aunque sea temporal, es muy preocupante para la nutrición de los niños, puesto que hay inseguridad alimentaria en los hogares”.
 
“Según datos registrados en la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional, en Colombia el 54 por ciento de la población sufren de inseguridad alimentaria, es decir que carecen de alimentos suficientes tanto en cantidad como en calidad”, ha agregado Quintero Naranjo
 
Asimismo, la profesional ha dicho que “hay una prevalencia del 24 por ciento de anemia en los niños y niñas de cero a cuatro años. Si estos jardines que suministran alimentación de calidad al ejecutar una minuta patrón, la cual se deriva de un menú diario que contiene todos los grupos de alimentos que le garantizan un adecuado crecimiento a la infancia de escasos recursos, la situación se va a empeorar y se les estaría vulnerando u derecho fundamental”.
 
Quintero Naranjo ha reiterado que, “al no recibir esta alimentación, ellos comienzan a presentar deficiencia de micronutrientes. Aunque ganen peso a base de alimentos que son altos en grasa y harinas, no quiere decir, que su estatura es la ideal y eso ocasiones, esos problemas se pueden presentan durante toda la vida, con riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares”.
 
De igual forma, la profesional ha recalcado que, “los hogares infantiles cubren el 75 por ciento de las necesidades nutricionales de los niños de escasos recursos y hoy, la canasta familiar está muy costosa, por lo que, no pueden adquirir los alimentos adecuados y lo que muchos compran son carbohidratos tales como: panela, arroz, pastas, yuca y papa, dejando a los niños sin la posibilidad de ingerir carnes, huevos y lácteos, por el costo que estos representan en la actualidad”.
 
Quintero ha esclarecido que, en los jardines se promueven hábitos de alimentación saludables, “el nutricionista hace una valoración cada mes de los niños, para así evaluar el estado nutricional de los pequeños y saber si hay sobrepeso, obesidad infantil o desnutrición y así se educa a la familia para que no siga estando en riesgo el niño. Además, se vigila la desnutrición y baja de peso. Aquí no sólo se está afectando el desarrollo del niño sino a la familia, principalmente a las de escasos recursos”.
 
Por otro lado, la directora regional del ICBF en el Quindío ha estimado que “para el 21 de junio se tenga una solución de apertura de los hogares infantiles. De los 17 contratos que tenemos en el Quindío, a 15 contratos les hicimos una adición para que pudieran funcionar unos días más y la suspensión del servicio no fuera tan traumático, como hoy está ocurriendo con los jardines Jesús de Praga de Filandia, Celmira Mejía de la Tebaida, Angelitos y Santander de Armenia”.
 
Finalmente, Echeverri González ha señalado que “estamos a la espera que quede en firme en el banco de oferentes tanto a nivel nacional como regional. En el caso de la regional Quindío, tenemos siete contratos desiertos, se está a la espera que se pueda dar una evolución en el proceso contractual, porque en el departamento son 17 contratos, 10 ya están listos, es decir tienen oferentes”.
 
“Tenemos que esperar, primero, porque el ICBF a nivel nacional tome una determinación sobre las propuestas que se quedaron desiertas y segundo, pase la Ley de Garantías y así la dirección regional pueda hacer el proceso de contratación con el oferente que hay en el momento”, ha concluido la directora regional.

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