RESECCIÓN QUIRÚRGICA
Investigación arroja nueva evidencia sobre el manejo del cáncer gástrico en Colombia
La investigación ha evaluado la asociación entre el volumen quirúrgico hospitalario y la mortalidad perioperatoria de esos pacientes
Antonio José Cuesta Nova, especialista en Cirugía General de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
|
Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En Colombia el cáncer gástrico se ha posicionado como el tercer tipo de cáncer más frecuente, constituyendo el 12 por ciento de los fallecimientos reportados en 2018 por el Observatorio Global de Cáncer. Es de destacar que,
la resección quirúrgica sigue siendo el pilar de su tratamiento, junto con una combinación de quimioterapia y radioterapia.
Un estudio realizado en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ha evaluado la
asociación entre el volumen quirúrgico hospitalario y la mortalidad perioperatoria de los pacientes con cáncer gástrico. Este sería el primero adelantado en un país de medianos ingresos y en Latinoamérica.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Antonio José Cuesta Nova, especialista en Cirugía General de la UNAL ha explicado que, “la investigación surgió a raíz de que Colombia tiene una
alta prevalencia de cáncer gástrico con respecto a otros países como Estados Unidos, el continente europeo, entre otros”.
“En el estudio tratamos de enfocarnos en determinantes que van más allá de los determinantes clínicos relacionados con la atención de estos pacientes. Dentro de la revisión que realizamos encontramos que
en otras naciones se había establecido una asociación entre la mortalidad perioperatoria de los pacientes con cáncer gástrico, que es la mortalidad de los 30 a los 90 días”, ha indicado Cuesta Nova.
El especialista ha agregado que, “después de que esos pacientes son operados y el volumen de cirugías que maneja el hospital en el que se realizó la intervención quirúrgica,
ese tipo de estudios se han hecho en otros países, pero con mayores ingresos y desarrollados, no había un estudio en un país como Colombia de bajos y medianos ingresos”.
Asimismo, Cuesta ha indicado que, “este estudio ha sido relevante, ya que,
aquí no hay una política gubernamental dada para la atención de estos pacientes, en cuanto a la centralización de los procedimientos. Hay guías de práctica y determinantes clínicos de la enfermedad, de lo que hay más publicaciones”.
Según ha enfatizado Cuesta, para el manejo de cáncer gástrico es necesario preceder con cirugía para extraer el tumor, con el fin de ofrecerle una alternativa de curación al paciente. “Lo que planteamos era que los hospitales o centros que atendían más número de pacientes, es decir mayor número de cirugías al año,
presentaban menores tasas de mortalidad que los hospitales que tienen menor volumen de cirugías por cáncer gástrico al año”, ha recalcado Cuesta Nova.
Cabe mencionar que, para el estudio “intentamos hacerlo a nivel nacional,
pero no contamos con el registro de todos los pacientes, solo los del régimen contributivo. Logramos conseguir la totalidad de pacientes atendidos en Bogotá tanto del contributivo como del subsidiado, por eso optamos por hacerlo a nivel distrital, abarcando la totalidad de los pacientes”, ha indicado el especialista.
Sobre la elaboración el estudio
La investigación ha evidenciado que, en Bogotá, los pacientes operados por cáncer gástrico en hospitales con un alto volumen quirúrgico (más de 25 gastrectomías al año),
tendrían una menor mortalidad resultado del proceso operatorio, comparada con los centros de bajo volumen.
Esto se debe en parte a que los
hospitales con un volumen quirúrgico más elevado tienen una mayor estandarización en la atención de estos pacientes, protocolos más estrictos en cuanto a su manejo durante todo el proceso operatorio y protocolos institucionales que se pueden aplicar con mayor diligencia.
Adicional a ello, el especialista explicó que
el estudio se hizo a partir de una base administrativa que incluyó pacientes llevados a resección quirúrgica por cáncer gástrico entre 2014 y 2016 en Bogotá.
Al momento de hacer el diagnóstico se estimó edad, sexo, tipo de régimen al que pertenece el paciente y mortalidad a 30 y 90 días posoperatorio.
El estudio ha incluido a 743 pacientes, el 61 por ciento hombres; el 30,4 por ciento fueron operados en el régimen subsidiado y el 69,6 por ciento en el contributivo.
“Después de organizar esa base de datos seleccionamos las variables de interés para el estudio, las cuales podríamos extrapolar a desenlaces clínicos importantes, y en las que,
afortunadamente se lograba abarcar a todos los pacientes atendidos por cáncer gástrico en Bogotá”, ha indicado Cuesta.
De igual forma, el especialista ha estipulado que, “múltiples estudios en países de altos ingresos han resaltado la
importancia de centralizar la atención de los pacientes con cáncer gástrico en centros especializados de alto volumen de cirugías anuales, pues se ha visto una asociación entre esta variable y la mortalidad perioperatoria”.
El dato
Cuesta ha detallado que,
hay otra serie de determinantes que establecen la mortalidad, “como son los clínicos que tienen que ver con el estado y avance del cáncer, el compromiso tumoral, el tamaño del tumor, si hay o no compromiso de ganglios, y si hay metástasis, que es cuando las células se han ido por fuera del estómago y comprometen otros órganos, entre otros”, ha asegurado Cuesta.