Edición Médica

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Redacción. Bogotá
Más de 100 gobiernos de todo el mundo se comprometieron hoy a erradicar la violencia infantil, un paso decisivo para proteger a millones de niños de abusos físicos, emocionales y sexuales. Este compromiso fue formalizado en una histórica conferencia en Bogotá, organizada por los gobiernos de Colombia y Suecia, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el representante especial del secretario general de la ONU sobre la Violencia contra los Niños.
 
Entre los compromisos clave, se han destacado las promesas de prohibir el castigo corporal en al menos nueve países, una práctica que afecta a tres de cada cinco niños en sus hogares. A nivel mundial, se estima que más de 1.000 millones de niños sufren algún tipo de violencia, desde maltrato físico y emocional hasta violencia sexual y acoso escolar. Sin embargo, la violencia infantil sigue siendo un fenómeno oculto en su mayoría, con menos del 10 por ciento de los niños afectados recibiendo algún tipo de ayuda.
 
Por su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha resaltado que, aunque prevenible, la violencia infantil sigue siendo una dura realidad para millones de niños, dejando secuelas a lo largo de generaciones. La OMS estima que más de 40.000 niños y adolescentes mueren cada año debido a homicidios, y muchos más sufren consecuencias devastadoras a largo plazo, como ansiedad, depresión, conductas de riesgo y bajo rendimiento académico.
 
En este contexto, el sector salud juega un rol fundamental en la prevención y el tratamiento de la violencia infantil. Las investigaciones demuestran que intervenciones efectivas, como el apoyo a los padres para evitar la disciplina violenta y fortalecer las habilidades sociales de los niños, pueden reducir significativamente la violencia. Además, los servicios de salud adaptados a las necesidades de los niños víctimas de violencia y la promoción de leyes que protejan a los menores son fundamentales para combatir este problema.
 
La OMS, en colaboración con otros actores internacionales, ha subrayado la importancia de aplicar estrategias de prevención que, según estudios, pueden reducir la violencia contra los niños entre un 20 y un 50 por ciento. Entre las iniciativas propuestas se incluyen la mejora de la seguridad digital, el aumento de la edad mínima para contraer matrimonio y la promoción de programas educativos dirigidos a los padres.
 
Este evento también ha enfatizado la importancia de fortalecer las leyes y políticas que protejan a los niños, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la Convención sobre los Derechos del Niño, que abogan por un futuro libre de violencia para todos los menores.
 
En la conferencia estuvieron presentes más de 1.000 delegados, incluidos gobiernos, niños, jóvenes y aliados de la sociedad civil, que firmaron promesas concretas para avanzar en la lucha contra la violencia infantil. La OMS continuará brindando apoyo técnico y estratégico en la implementación de estas medidas, asegurando que las intervenciones sean efectivas y adaptadas a las realidades locales.

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