OMS reitera que el uso de plasma convaleciente para tratar la COVID-19 aún no es recomendable
Al momento, se lleva a cabo ensayos clínicos en pacientes con cuadros graves y críticos para determinar su seguridad y eficacia
Jueves, 09 de diciembre de 2021, a las 18:41
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
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Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud ha dado a conocer las actualizaciones de la guía terapéutica de la COVID-19, para incluir el plasma convaleciente para pacientes con COVID-19 no grave,
pero el organismo aún no ha recomendado usarlo.
En ese sentido, la OMS ha resaltado que,
en la actualidad se están llevando a cabo ensayos clínicos en pacientes con cuadros graves y críticos que han sido afectados con el SARS-CoV-2, con el fin de determinar su seguridad y eficacia.
De acuerdo con la OMS, la terapia con plasma convaleciente se trata de una trasfusión del plasma sanguíneo de alguien que se ha recuperado de la COVID-19. No obstante,
la evidencia demuestra que la terapia con plasma convaleciente no mejora la supervivencia, ni reduce la necesidad de ventilación mecánica, mientras que si puede tener costos significativos.
Varios expertos han analizado los datos agrupados de 16 ensayos controlados aleatorios, incluidos 16.236 pacientes con infección por COVID-19 no grave, grave y crítica. Aunque la evidencia de que plasma convaleciente no tiene ningún beneficio en pacientes no graves era cierta, lo era menos en el caso de pacientes graves y críticamente enfermos. Por ello,
los ensayos clínicos aleatorizados deberán continuar para estos subgrupos.
Nuevos lineamientos para el uso del plasma convaleciente
El
Grupo de Desarrollo de Directrices de la OMS (GDG, por sus siglas en inglés)
ha hecho una fuerte recomendación contra el uso de plasma convaleciente en pacientes con enfermedad no grave y una recomendación contra su uso en pacientes con enfermedad grave y crítica, excepto en el contexto de un ensayo clínico.
El GDG ha considerado una combinación de evidencia que evalúa los beneficios y daños relativos, los valores y preferencias, así como los problemas de viabilidad.
El grupo ha reconocido que no hay un beneficio claro para los resultados críticos como la mortalidad y la ventilación mecánica para pacientes con enfermedades no graves, graves o críticas, así como requisitos importantes de recursos en términos de costo y tiempo de administración.
El GDG ha recalcado que, la administración de plasma no está sustentada, especialmente para pacientes con enfermedades no graves donde existe un bajo riesgo inicial de mortalidad y otros resultados clínicos importantes. Aunque el grupo ha señalado que,
el plasma convaleciente no debería usarse en ningún subgrupo de gravedad como parte de la atención de rutina.
En ese sentido, la organización no ha aconsejado en su totalidad el uso de plasma convaleciente en pacientes con COVID-19 leve, y también en pacientes con cuadros graves de la enfermedad, excepto en contexto de ensayo clínico. De todas formas, el grupo insiste en que
esta terapia no debe usarse en contextos no clínicos.
Para concluir, el GDG ha indicado que
el uso de plasma convaleciente está asociado con importantes requisitos de recursos, incluida la identificación de donantes potenciales, pruebas de donantes para asegurar títulos adecuados de anticuerpos anti-SARS-CoV-2, recolección de plasma de donante, almacenamiento de plasma, transporte de plasma a la ubicación del receptor y administración de plasma.
El dato
Los recursos y problemas de viabilidad presentados se llegan a agravar para aquellos con una enfermedad no grave, los cuales son pacientes ambulatorios con mayor frecuencia. Asimismo, este proceso es costoso y requiere mucho tiempo. Dado el número de pacientes con enfermedad no grave y la baja tasa de eventos en este subgrupo de pacientes,
no sería viable movilizar el uso de plasma convaleciente a gran escala.