Edición Médica

Michael Ryan, director de emergencias de la ONU y Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

Redacción. Bogotá
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha informado durante su rueda de prensa bisemanal que la situación epidemiológica mundial continúa en crisis, además advirtió a los gobiernos y a la población general que el sector de la salud continua en el camino incorrecto para tratar de frenar la expansión del SARS-CoV-2.
 
En ese sentido, los expertos en salud pública se han referido a tres temas específicos, los cuales son: la falta de inversión en la cobertura de la sanidad universal, desigualdad en el reparto de las vacunas y la subestimación de las medidas de higiene y distanciamiento social.
 
Asimismo, la ONU ha destacado que en la última semana se mantuvo elevado el índice de casos COVID-19 con más de 5,7 millones de nuevos casos semanales, debido al aumento progresivo de los contagios, evidenciado en las pasadas 9 semanas.
 
Cabe resaltar que, desde el comienzo de la pandemia, este ha sido el segundo momento en el que se registran niveles de ese tipo, con respecto a los fallecimientos, se han reportado más de 93.000 por COVID-19 en la semana anterior en todo el mundo.
 
“La pandemia de COVID-19 es una vívida demostración de que una crisis de salud no es solo una crisis de salud; puede tener consecuencias dramáticas para los medios de vida, las empresas y las economías”, ha indicado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
 
El director también ha añanido que, “cuando la salud está en riesgo, todo está en riesgo. cuando se protege y promueve la salud, las personas, las familias, las comunidades, las economías y las naciones pueden prosperar”.
 
Por su parte, la ONU ha recalcado que la cobertura sanitaria universal no mostró un cambio destacable, considerando que las consecuencias de la pandemia tardarán años en ser superadas, esta pandemia y las futuras deben dejar de ser un asunto exclusivo de los ministerios de salud.
 
De igual forma, la ONU ha señalado que, es indispensable adoptar un nuevo enfoque que involucre liderazgo de los más altos niveles políticos y un estrecho compromiso con los ministerios de economía.
 
“Todos los caminos deben conducir a la cobertura sanitaria universal. Pero a nivel mundial, vamos en la dirección equivocada. En todo el mundo, cada vez más hogares gastan una proporción cada vez mayor de sus ingresos en salud. Y más personas están expuestas a la pobreza como resultado del gasto de su bolsillo en salud”, ha afirmado Tedros Adhanom Ghebreyesus.
 
Según ha enfatizado el director, para afrontar esta crisis se requiere de políticas públicas en innovación, industria, empleo, medio ambiente y demás que tengan como centro el sector salud. “Tenemos un momento único para movilizar inversiones para sociedades más saludables, resilientes, productivas y sostenibles”, ha indicado.
   
Con respecto a la falta de distanciamiento social y el abandono de las medidas básicas de higiene, este fenómeno no ha sido exclusivo en Colombia, ya que se ha evidenciado que todos los países presentaron un periodo de relajamiento, contribuyendo con la rápida propagación del virus actualmente.
 
La ONU ha manifestado que, científicamente las cuarentenas, el distanciamiento, el uso de las mascarillas y el evitar conglomeraciones, lugares cerrados y otras medidas sanitarias, han sido efectivas para ralentizar la propagación de la COVID-19.
 
De igual forma, el organismo ha insistido en la necesidad de efectuar esquemas de vacunación ágiles, especialmente para las poblaciones más vulnerables al virus y su enfermedad. “En algunos países, tienen tal tasa de infección en este momento que sus sistemas sanitarios están nuevamente bajo una gran presión. Estamos viendo la tragedia en India y tenemos que evitar que la misma tragedia ocurra en otros países, pero algunos países van esa dirección”, ha indicado el director de emergencias de la ONU, Michael Ryan.
 
La organización ha recalcado que debería haber una desaceleración de los casos, no obstante, se está presentando un panorama totalmente distinto, por lo que los Estados deberán continuar con las estrategias de protección; es decir, el uso de mascarillas obligatoria, las restricciones a los eventos masivos, y el lavado de manos.
 
Desigualdad en la vacunación
 
Las estadísticas han indicado que el 80 por ciento de las 1.000 millones de vacunas contra la COVID-19 que se aplicaron en todo el mundo fue en los países ricos, mientras que, en los países con una menor capacidad económica, se ha aplicado el 0.03 por ciento de los fármacos anticovid a nivel global.
 
“Esto es inaceptable. Esta división es inaceptable. Y lo es no solo por una cuestión moral, sino porque no vamos a derrotar al virus en un mundo dividido. Es en interés de todos los países del mundo compartir sus vacunas y ayudar de toda forma posible asegurar la distribución equitativa de las vacunas”, ha asegurado el director de la OMS.
 
A su vez, la ONU ha reiterado que celebró el anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden en el que aseguraba estar dispuesto a suspender las patentes de las vacunas contra COVID-19.
 
“El anunció de los Estados Unidos de América de que apoyarán una exención temporal de las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas COVID-19 es una importante declaración de solidaridad y apoyo a la equidad de la vacunación. Estamos en una crisis sin precedentes que requiere una acción sin precedentes. Los casos están en un nivel récord, casi 100.000 personas mueren en todo el mundo cada semana y tenemos una crisis crónica de vacunas”, ha puntualizado el director de la ONU.
 
 

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