Edición Médica

Diana Carolina Castaño, gerente del hospital San Juan de Dios.

Melba Lucía Murillo. Bogotá
Para que los usuarios afiliados a la Nueva EPS puedan volver a recibir los servicios de alta complejidad, en el hospital departamental San Juan de Dios de Armenia, la Entidad Promotora de Salud debe cancelar parte de la deuda, la cual asciende a 26 mil 500 millones de pesos. Situación que ha generado la reacción del agente interventor Julio Alberto Rincón, quien se comprometió a pagarle al centro hospitalario, esta misma semana 4 mil 200 millones de pesos.
 
Referente al compromiso de pago, Diana Carolina Castaño, gerente del hospital San Juan de Dios, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha advertido que la compleja situación financiera se debe principalmente a las deudas que las EPS aún no han cancelado. “La cifra asciende a 176 mil millones de pesos, siendo la Nueva EPS la mayor deudora, con una cifra superior a los 26 mil millones de pesos, lo que afecta la operatividad del hospital y por ende la atención de los usuarios afiliados a esta entidad”, ha aseverado.
 
De acuerdo con la gerente del centro hospitalario del Quindío, “por el momento los pacientes que llegan al hospital que están afiliados a la Nueva EPS reciben atención por urgencias sin problema alguno, pero cuando ya requieren de cirugías y otras atenciones especializadas nos hemos visto en la obligación de suspenderlos. Para que todo vuelva a la normalidad y por el bien de las personas, esperamos que ese pago se haga como quedó establecido y a la misma vez continuaré con la gestión hasta que se pueda cancelar la totalidad de la deuda”.
 
Castaño ha enfatizado que cada día “esta deuda histórica crece más” ya que, con el Giro Directo se han presentado inconvenientes. “Aunque las EPS vienen respondiendo por este pago no se hace como debe ser. En la cancelación del Giro Directo siempre queda faltando, porque lo hacen sobre un 80 por ciento de lo facturado y eso hace, que aumente cada vez más la deuda”, ha agregado.
 
No obstante, la gerente ha remarcado otro problema para dar solución al proceso de facturación y lograr la cancelación del ciento por ciento de la deuda, y es el recaudo, el cual ha sido muy complicado. “El personal que labora en el área de facturación no tiene estabilidad laboral y durante años ha ocasionado una rotación constante del personal, es por ello, que optamos por un Outsourcing, buscando que las que facturar se hagan de una manera minuciosa y toda la atención de los usuarios desde lo más mínimo hasta los más costoso. De no hacerlo así, esta falencia las EPS las convierten en algo que se llama glosas y por eso se pierden recursos importantes”.
 
“El Outsourcing se contrató con una empresa especializada en facturación, la cual se encargó de realizar vínculos laborales, es decir, contratos laborales con todo el personal del área y así crear una estabilidad, para que el conocimiento y la fidelidad se quede por más tiempo y esos errores a la hora de facturar se disminuyan a la mínima expresión. Esperamos tener los resultados esperados en este proceso”, ha explicado.
 
Con respecto al ingreso de una empresa para que desarrolle el proceso antes mencionado “no quiere decir que se hayan privatizado los servicios del hospital, es mejorar el recaudo y con ello el servicio. Todos tenemos que trabajar por el mismo objetivo, proteger al hospital y ayudarlo a crecer.  El San Juan de Dios sigue convencido de que la atención debe ser brindada sin barreras para todos los quindianos. Sin embargo, es fundamental reconocer que la sostenibilidad financiera de nuestra institución es clave para poder continuar ofreciendo estos servicios de calidad a la comunidad”, ha concluido.
 
El dato
 
Outsourcing es un término en inglés que se utiliza para representar el acto de tercerizar servicios, llevado a cabo por una empresa para reducir la carga de trabajos hechos internamente y escalar el alcance y la productividad del negocio. En otras palabras, consiste en delegar algunas funciones a una empresa o equipo especializado en ellas, para aumentar la producción, acceder a mejores tecnologías o abaratar los costos dentro de la organización.
 

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