Edición Médica

En 1022, mujeres de la comunidad Embera Katío accedieron por primera vez a la autoexploración mamaria.

Redacción. Bogotá
El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente a nivel mundial y la principal causa de mortalidad en mujeres, según cifras de GLOBOCAN 2022. En Colombia, la Cuenta de Alto Costo (CAC) ha reportado, al 1 de enero de 2024, un total de 140.096 casos de cáncer de mama en mujeres, con 9.615 diagnósticos nuevos entre enero de 2023 y enero de 2024. Este tipo de cáncer sigue siendo el más prevalente en el país, representando un desafío constante para el sistema de salud.
 
Cabe mencionar que, durante el periodo 2015-2023, la mortalidad por esta patología ha disminuido en un 9 por ciento, mientras que la prevalencia ha mostrado un aumento del 8,03 por ciento en 2023, lo cual ha representado un desafío significativo en la lucha contra esta enfermedad, ya que, la atención deberá centrarse en la detección temprana y el tratamiento oportuno.
 
En cuanto a los casos nuevos registrados en 2023, el 91,75 por ciento correspondieron a tumores invasivos, con una mediana de edad de 59 años. La mayoría de las pacientes residían en las regiones Central (31,58 por ciento) y Caribe (23,10 por ciento), mientras que más del 60 por ciento estaban afiliadas al régimen contributivo. Sin embargo, el retraso en la detección temprana en poblaciones vulnerables, como las mujeres afrodescendientes e indígenas, sigue siendo una preocupación clave.
 
La clasificación molecular es esencial para guiar las decisiones terapéuticas. En 2023, el 53,58 por ciento de las neoplasias invasivas eran receptores hormonales positivos y HER2 negativos, mientras que los casos más agresivos, negativos para ambos marcadores, representaron el 11,63 por ciento. Este análisis permite personalizar los tratamientos y mejorar los resultados clínicos, evitando la selección inadecuada de terapias que podría empeorar el pronóstico.

Fuente: Cuenta de Alto Costo.

 
Según el tipo de pertenencia étnica, el 57,50 por ciento de los casos diagnosticados en 2023 en mujeres indígenas fueron identificados en etapas avanzadas. En mujeres afrodescendientes, hay un mayor porcentaje de casos en los que se desconoce la estadificación, en comparación con otros grupos étnicos. La inequidad en la detección temprana en estas poblaciones vulnerables resalta la necesidad de mayores esfuerzos para prevenir recaídas, malos resultados en salud y mejorar la atención para estas mujeres.

Fuente: Cuenta de Alto Costo.

 
Atención en hombres y avances en el plan de choque
 
Es de recordar que, el cáncer de mama también afecta a los hombres: se reportaron 666 casos en hombres hasta enero de 2023, con la mayoría diagnosticados en estadios avanzados. La detección temprana sigue siendo el principal desafío, con una meta del 60 por ciento de diagnósticos en fases iniciales para 2026. Actualmente, el país ha alcanzado un 52,11 por ciento en detección temprana, con mejores resultados en Bogotá y la región Central.
 
Reforzar el plan de choque
 
A pesar de los esfuerzos para mejorar la detección temprana, diversas barreras siguen afectando el acceso a un diagnóstico oportuno. Para el caso de mujeres que viven en zonas rurales y regiones apartadas, como las zonas Oriental y Pacífica, los tiempos de acceso a exámenes y tratamientos adecuados son significativamente largos. A esto se suman las disparidades socioeconómicas, la falta de infraestructura sanitaria y la insuficiencia de personal especializado.
 
En promedio, el tiempo de espera para iniciar tratamiento tras el diagnóstico en el país es de 27 días, con algunas regiones superando los 30 días, el objetivo establecido por las autoridades de salud. De acuerdo con los expertos, este tiempo de demora es crítico, ya que, el período de inicio del tratamiento está directamente relacionados con la posibilidad de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes.
 
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las estrategias para mejorar los resultados del cáncer de mama requieren un fortalecimiento de los sistemas de salud, permitiendo el suministro de tratamientos efectivos. Estas estrategias también benefician a otros tipos de cáncer y enfermedades no transmisibles. Pueden incluir el establecimiento de rutas confiables para derivar pacientes desde la atención primaria a hospitales y centros oncológicos especializados.
 
Asimismo, el organismo ha enfatizado que la creación de estas rutas de derivación es igualmente relevante para el tratamiento de otros cánceres como el del cuello uterino, el de pulmón, colorrectal y de próstata. En este contexto, el cáncer de mama sirve como un modelo o "enfermedad de referencia", con trayectorias que pueden aplicarse para manejar otros tipos de cáncer.
 
El dato
 
Un estudio publicado por la Revista de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Pontificia Bolivariana, denominado “Inequidades en la atención del cáncer de mama en Colombia: revisión sistemática” ha recalcado que es fundamental que los médicos y otros profesionales de la salud estén atentos a los síntomas iniciales del cáncer de mama y realicen evaluaciones minuciosas.
 
Adicional a ello, para contribuir a la reducción de estas inequidades también es importante la formación continua sobre la identificación temprana de anomalías y la correcta interpretación de resultados es crucial para evitar diagnósticos tardíos. Esto incluye no solo tener en cuenta los síntomas típicos, sino también identificar variaciones menos comunes, especialmente en mujeres de diferentes etnias
 

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