Resistencia a los antimicrobianos: un desafío global que exige acción desde la farmacovigilancia
Del 18 al 24 de noviembre se conmemora la Semana Mundial de la Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos
Sandra Montoya, directora de Medicamentos y Productos Biológicos.
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Redacción. Bogotá
Durante la Cuarta reunión ministerial mundial sobre
resistencia a los antimicrobianos, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Tedros Adhanom Ghebreyes, ha afirmado que esta problemática no solo representa una amenaza para la eficacia de los medicamentos, sino que ya está afectando su funcionamiento. “Están
muriendo 1,3 millones de personas
cada año”, ha aseverado y agregó que tomar medidas “es tan urgente como la acción por el clima”.
En ese contexto, del 18 al 24 de noviembre se conmemora la Semana Mundial de la Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos (WAAW, por sus siglas en inglés), una iniciativa global que busca aumentar la comprensión sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM) y
promover prácticas responsables en el marco del enfoque
Una Salud.
Por su parte, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) también ha alertado sobre la creciente amenaza de la RAM, y las dificultades en el tratamiento de infecciones, prolongación de enfermedades, el
incremento en las tasas de mortalidad y los
altos costos que está representando para el sistema de Salud. “La resistencia antimicrobiana representa un desafío crítico para la salud pública global. Es esencial que tanto los profesionales de la salud como la ciudadanía entiendan la importancia de utilizar los antibióticos de manera responsable y solo bajo supervisión médica”, ha afirmado el director general del Invima,
Francisco Rossi.
El papel clave de la farmacovigilancia
De acuerdo con el Invima, en Colombia se ha ampliado la estrategia de farmacovigilancia, ampliando su enfoque para incluir no solo la detección de reacciones adversas, sino también el
monitoreo de la efectividad de los tratamientos y el uso adecuado de los medicamentos. “La farmacovigilancia juega un papel crucial en la identificación de señales de resistencia antimicrobiana. A través de un monitoreo constante, podemos ajustar las políticas de tratamiento y garantizar la seguridad de los pacientes, previniendo así la propagación de patógenos resistentes”, ha señalado la directora de Medicamentos y Productos Biológicos,
Sandra Montoya.
De ese modo, el monitoreo permite identificar patrones de uso inapropiado y desarrollar programas de administración de antimicrobianos (AMS), esenciales para controlar la RAM. Asimismo, la entidad ha emitido varias recomendaciones para el uso responsable de antimicrobianos:
-Evitar la automedicación: Los antimicrobianos deben ser utilizados únicamente bajo prescripción médica.
-Completar los tratamientos: Interrumpir un tratamiento puede favorecer la supervivencia de microorganismos resistentes.
-No compartir medicamentos: Cada tratamiento es único y compartirlo puede agravar el problema de la resistencia.
Adicional a ello, el instituto ha hecho un llamado a los profesionales de la salud para
cumplir con los protocolos de prescripción y reportar cualquier evento adverso relacionado con antimicrobianos, lo que permitirá fortalecer las políticas sanitarias y prevenir la propagación de infecciones resistentes. La colaboración entre profesionales de la salud, instituciones y la ciudadanía es clave para abordar esta problemática.
Crisis de resistencia a los antimicrobianos en Latinoamérica
Un
estudio global sobre la resistencia antimicrobiana en las Américas, en el cual participó el Observatorio Nacional de Salud del INS, estimó las
muertes atribuibles a la resistencia a antibióticos. Aunque Colombia tiene una de las tasas de mortalidad más bajas asociadas a este problema, los expertos advirtieron que no se debe subestimar la situación.
Los investigadores de la Universidad de Oxford también evidenciaron que en América Latina
569 mil muertes pudieron relacionarse con la
resistencia antimicrobiana, de las cuales 141 mil fueron atribuibles a este fenómeno, representando el 11.1 por ciento de todas las muertes por resistencia en la región. Asimismo, el estudio reveló que más de 2 de cada 5 muertes por infecciones en 2019 en las Américas estaban relacionadas con la resistencia antimicrobiana, es decir,
141 mil personas murieron debido a infecciones resistentes que no podían ser tratadas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), la resistencia a los antibióticos es un grave problema de salud pública y una de las mayores amenazas actuales,
en Colombia, en 2019, se reportaron 4
.700 muertes atribuibles a la resistencia a antibióticos y 18.200 relacionadas.
El dato
Las infecciones relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos (RAM) que causaron más muertes son las
respiratorias bacterianas (293 mil muertes), las del torrente sanguíneo (266 mil muertes), las intraabdominales (181 mil muertes) y las del tracto urinario (80 mil muertes). En total, estas infecciones representaron el 89 por ciento de las muertes por infecciones bacterianas en América. Los
seis patógenos más mortales fueron Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii, que causaron 45 mil muertes asociadas a RAM.