Edición Médica

Miguel R.Jorge, presidente de la AMM.

Redacción. Bogotá
Cada 18 de septiembre se celebra el día anual de la Ética Médica, el cual ha sido designado por la Asociación Médica Mundial (AMM), en la Asamblea General número 54, efectuada en el año 2003 en la ciudad de Helsinki (Finlandia). La razón por la que se ha elegido dicha fecha es que el 18 de septiembre de 1947 se creó este organismo.
 
De acuerdo con la AMM, su objetivo como organismo ha sido contar con un consenso mundial para tratar la trascendencia y el alcance que entraña la ética médica. Según ha manifestado el organismo, los pacientes han sido beneficiando de la promoción y defensa que la ética médica conlleva, con la finalidad de luchar en pro de sus intereses.

Asimismo, la AMM ha estipulado que la autonomía profesional y la independencia clínica no deberán presuponerse, debido a que actualmente, la emergencia sanitaria impuesta en el país, ocasionada por la propagación de la CoVID19 a nivel mundial, ha evidenciado el peligro que los profesionales de Salud han tenido que enfrentar, así como también se ha visibilizado cada vez más una mayor mercantilización de la medicina. 
 
De igual forma, en medio de la pandemia, la AMM ha solicitado tomar medidas urgentes para combatir la violencia contra el personal de la Salud a través del mundo, donde han emitido una declaración en la que ha descrito la situación como una emergencia internacional intolerable.
 
“Durante la última década, hemos constatado un aumento de la violencia contra el personal de la salud en todo el mundo. Desde el comienzo de la pandemia del CoVID19, este fenómeno se ha expandido muchísimo. Todos los días nuestras asociaciones médicas informan incidentes: amenazas, insultos, estigmatización de comunidades y Estados. En algunos países, los médicos son víctimas de represalias por denunciar condiciones de trabajo indignas, la evidente falta de equipos médicos o por criticar a sus gobiernos por las respuestas a la pandemia”, ha constatado en la declaración.
 
Adicional a ello, la AMM ha hecho un llamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus Estados miembros, para evaluar la magnitud y la gravedad que conlleva salvaguardar la seguridad de pacientes y médicos, con el objetivo de asegurar la responsabilidad de los que manifiestan esta violencia.
 
Incluso la Asamblea ha denotado que es necesario recopilar información sistemática de los incidentes violentos relacionados con esta pandemia, así como también brindar información transparente, completa y accesible a la opinión pública, para evitar la divulgación de información falsa sobre el contagio de la CoVID19.
 
“Es hora de darnos cuenta que la violencia contra el personal de la salud tiene un efecto dominó adverso en las vidas de cada persona. Los médicos y los otros colaboradores de la salud necesitan protección y condiciones de trabajo seguras en un sistema de salud sólido. Los Estados miembros tienen la responsabilidad de asegurar esto”, ha enfatizado la declaración.
 
Normas vulneradas
 
El Tribunal Nacional de Ética Médica, creado en 1981 para juzgar actos médicos que vulneran las normas de esta profesión, ha realizado, hace varios meses, un análisis sobre las vulneraciones a la ley 23 de 1981 que dictó las normas en materia de ética médica en Colombia y que merecen imputaciones jurídicas. De acuerdo con el Tribunal, se encontraron 661 vulneraciones a 39 de los 94 artículos de dicha ley, en los últimos 5 años.

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