Edición Médica

Fernanro Ruíz Gómez, ministro de Salud.

Redacción. Bogotá
La variante ómicron continúa representando un desafío a nivel mundial debido a su alta transmisibilidad, aumentando rápidamente los casos de personas contagiadas con COVID-19, con una presentación clínica menos grave, pero que también puede saturar el sistema de salud.
 
De ese modo, el enfoque más asertivo continúa siendo la vacunación y las medidas de autocuidado para prevenir formas graves de la enfermedad y muerte por la COVID-19, puesto que si bien, en la mayoría de las regiones del país parece que se ha superado el pico generado por esa variante, en otras aún existe transmisión creciente asociada a esta, dado su comportamiento asincrónico.
 
Es así como, el ministro de Salud, Fernando Ruíz ha dado a conocer mediante la Resolución 304 del 23 de febrero que, la emergencia sanitaria se ha extendido desde el 1 de marzo hasta el 30 de abril, en el marco de la pandemia de COVID-19.

Asimismo, el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) ha señalado que, en Colombia, el Plan Nacional de Vacunación adoptado mediante el Decreto 109 de 2021, modificado por los Decretos 404, 466, 630, 744 y 1671 de 2021, ha venido avanzando según lo esperado.
 
Según ha evidenciado el reporte diario de dosis aplicadas consolidado por la Dirección de Promoción y Prevención de este Ministerio, con corte a 14 de febrero de 2022, de las 51.049.498 personas de la población colombiana según el censo del DANE, el 80.6 por ciento cuenta con primeras y únicas dosis, el 64,4 por ciento tiene aplicada las segundas o únicas dosis y al 22,2 por ciento se les ha aplicado el refuerzo.

No obstante, existe un porcentaje importante de la población que no ha completado el esquema de vacunación, la cual se considera más susceptible al contagio por el virus SARS-CoV-2 y a desarrollar complicaciones graves.
 
Por ello, el MinSalud ha recalcado que es necesario mantener las medidas de bioseguridad aun en personas vacunadas dado que: a) debe recordarse que ninguna vacuna tiene una efectividad del 100 por ciento en la prevención del contagio, y b) persiste una proporción importante de población no vacunada, bien sea por dificultades de acceso o por no adherencia a esta medida, factores que generan un mayor riesgo frente a manifestaciones graves y mortalidad en caso de contagio, e incrementan la probabilidad de transmitir la enfermedad a otras personas.
 
Esto ha implicado que, la pandemia aún no ha terminado y que el virus SARS-CoV-2 todavía representa una amenaza significativa para la población, y de manera correlativa un impacto severo en materia de salud pública.
 
El dato
 
Con respecto a la prevalencia de la variante ómicron, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado que, este sublinaje puede ser un poco más transmisible respecto a otros sublinajes de ómicron, pero esa diferencia no es considerable

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