Se recomienda vacunar primero contra la CoVID19 a trabajadores de la salud que están en primera línea
Igualmente a profesionales que cuidan a los ancianos, y grupos vulnerables como los adultos dultos con afecciones preexistentes
Jueves, 24 de septiembre de 2020, a las 15:48
hay alrededor de 200 vacunas experimentales en curso.
|
Redacción. Bogotá
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha instado a los países de la región para que inicien su preparación para la introducción de las futuras vacunas para CoVID19.
El objetivo es que ofrezcan pautas claras sobre sus estrategias de vacunación con el fin de lograr confianza y reducir a un mínimo la confusión.
“
Los países no deben esperar a que se desarrolle una vacuna contra la CoVID19 para comenzar a planificar y prepararse para su llegada”. Mientras tanto también deben continuar con otras medidas de salud pública recomendadas para contener el virus, ha sostenido la directora de la OPS, Carissa Etienne, en conferencia de prensa.
Según Etienne,
al momento hay alrededor de 200 vacunas experimentales en curso y se espera que varias de ellas sean eficaces. “Las primeras vacunas tal vez ofrezcan protección parcial o tal vez no funcionen para todos. Aún no sabes qué vacuna será inocua y eficaz, y cómo funcionará. Lo que sí sabemos es que si no nos preparamos ahora perderemos la oportunidad de beneficiarnos rápidamente”.
Para la OPS,
la preparación no es fácil, por ello los países deben trabajar juntos. Por ejemplo, el Mecanismo COVAX, convocado por GAVI, la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI) y la OMS, ofrece acceso a una canasta de 15 posibles vacunas.
“
A través del mecanismo COVAX los países participantes tendrán la garantía de contar con dosis iniciales para cubrir al menos al 3 por ciento de su población en la primera fase de despliegue, y a medida que los suministros se pongan al día con la demanda mundial, llegando finalmente al 20 por ciento de su población, lo suficiente para proteger a las personas con mayor riesgo de CoVID19 grave", ha explicado Etienne.
En este sentido, la funcionaria ha recalcado que la recomendación es
vacunar primero a los trabajadores de la salud de primera línea, el personal de respuesta inmediata y los profesionales que cuidan a los ancianos, seguidos por los grupos vulnerables como los adultos con afecciones preexistentes, especialmente los mayores de 65 años.
“El desafío radica en identificar a estos grupos tempranamente y determinar cómo llegar mejor a ellos… La meta de la vacunación temprana puede ser reducir las muertes y el sufrimiento, también disminuir un mínimo el riesgo de infección, al tiempo que se brinda protección a los sistemas de salud”, ha insistido.
Para la OPS,
incluso cuando se introduzca una vacuna el virus seguirá propagándose y la gente seguirá enfermando. Por lo tanto, “no podemos depositar todas nuestras esperanzas únicamente en las vacunas".
“Todavía necesitaremos diagnósticos para identificar a los que están enfermos y mejores tratamientos para atender a los que se enferman. Continuaremos confiando en medidas tradicionales de salud pública como pruebas, seguimiento de contactos y cuarentenas para minimizar la propagación de este virus. Y seguiremos contando con personas que ejercen el distanciamiento social, lavándose las manos con frecuencia y usando mascarillas en público para proteger a otros de enfermarse”, ha comentado Etienne.