ESTRATEGIA MULTISECTORIAL
Sector Salud liderará la lucha contra la violencia infantil en las Américas, con un enfoque integral y preventivo
En las Américas hay una de las tasas más altas de homicidios infantiles y violencia sexual en el mundo, especialmente hacia las niñas
Viernes, 08 de noviembre de 2024, a las 10:02
En Bogotá se ha llevado a cabo la 1ª Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez.
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Redacción. Bogotá
Durante la Preconferencia de las Américas, representantes de salud, sociedad civil y sobrevivientes de violencia de 27 países compartieron experiencias y prioridades para mejorar la respuesta de los
sistemas de Salud a la
violencia contra niños, niñas y adolescentes en la región. Esta reunión preparatoria precede a la 1ª Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez, que se ha celebrado en Bogotá el 7 y 8 de noviembre, y busca consolidar un
enfoque multisectorial en la prevención y respuesta a este problema.
Al respecto,
Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha enfatizado la importancia del sector Salud en el abordaje de los
determinantes sociales de la violencia infantil. “La violencia contra niños, niñas y adolescentes se puede prevenir. Esto requiere un enfoque multisectorial en el cual la salud cumple un rol fundamental”, ha dicho el director y agregó que la atención no debe limitarse al tratamiento de las víctimas, sino a la
prevención.
Por su parte, el viceministro de Salud Pública de Colombia,
Jaime Urrego, ha expresado su agradecimiento a la OPS por su apoyo en la organización de este evento histórico para la región. “Queremos un antes y un después en los compromisos de los países, aspiramos a que haya cambios notorios para que no toleraremos más la violencia contra los niños y las niñas”, ha afirmado Urrego, reflejando la aspiración de los gobiernos de la región de lograr una
transformación en la protección de la niñez.
El rol de los sistemas de salud y el marco INSPIRE
La región de las Américas presenta una de las tasas más altas de homicidios infantiles y violencia sexual en el mundo, especialmente hacia las niñas. Además de la pérdida de vidas, la violencia infantil tiene un impacto profundo en la salud y el bienestar de millones de niños y adolescentes. Las
instituciones de Salud desempeñan un papel clave en
identificar casos de abuso temprano, brindar atención y apoyo a las víctimas y coordinar servicios con otros sectores.
Uno de los enfoques estratégicos es el
marco INSPIRE, un paquete de
siete estrategias para prevenir la violencia infantil, que promueve el fortalecimiento de los servicios de salud y apoyo, y enfatiza la colaboración intersectorial. Este marco proporciona a los responsables de políticas herramientas basadas en evidencia para abordar el problema de forma integral. INSPIRE se ha probado como un modelo de efectivo para reducir la violencia en varios contextos y guiar los esfuerzos de los gobiernos en áreas donde existen lagunas en la respuesta.
Asimismo, la OPS ha impulsado la
capacitación del personal de Salud en la región, con énfasis en el fortalecimiento de datos y evidencias, además de una atención diferenciada a grupos vulnerables como migrantes. "Debemos visibilizar estos esfuerzos para acelerar esta agenda crítica a nivel regional y mundial", ha concluido Barbosa, destacando el papel del sector salud en la eliminación de la violencia infantil y la necesidad de
aunar esfuerzos para un cambio sustancial en las Américas.