Edición Médica

Julián Alfredo Fernández Niño, subsecretario de Salud Pública de Bogotá.

Redacción. Bogotá
Del 23 al 27 de septiembre, Colombia conmemora la Semana Andina de Prevención del Embarazo en la Infancia y la Adolescencia, una iniciativa liderada por el Ministerio de Salud y Protección Social, cuyo objetivo principal es reducir el número de embarazos en niñas y adolescentes. Durante esta semana, se promueven actividades enfocadas en garantizar los derechos sexuales y reproductivos, erradicar el embarazo infantil, y prevenir el embarazo en adolescentes a través de la equidad de género y el acceso a una educación sexual integral.
 
En la apertura oficial de esta jornada, realizada en la Gobernación de Arauca, la gestora social Gleydis Torres ha destacado la importancia de fomentar el diálogo sobre salud sexual bajo el lema “Hablar de sexualidad no es incomodidad”, buscando eliminar los tabúes y facilitar el acceso a información confiable y oportuna.
 
Situación en Colombia
 
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en 2022 se registraron más de 93.000 nacimientos en adolescentes de 15 a 19 años y 4.169 en niñas de entre 10 y 14 años. Si bien estos datos representan una leve disminución respecto a años anteriores, la situación sigue siendo preocupante. El Ministerio de Salud informa que en 2023 se contabilizaron 224 embarazos en menores de 14 años, muchos de los cuales son resultado de violencia sexual, una problemática que las autoridades nacionales califican como inaceptable.
 
A nivel regional, departamentos como Antioquia, Bolívar y Bogotá presentan los índices más altos de nacimientos en adolescentes. Según un estudio de la Universidad Javeriana, Antioquia ha liderado con 6.243 nacimientos en adolescentes entre 10 y 19 años en 2022, seguido de Bolívar con 5.867 y Bogotá con 5.373.
 
Estrategias de prevención
 
El Estado colombiano ha implementado una serie de medidas para abordar los determinantes sociales que inciden en el embarazo adolescente. Entre ellas destaca la ejecución de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva y el fortalecimiento de los servicios de salud amigables para jóvenes y adolescentes. Además, el Conpes 147 de 2012 y la estrategia nacional para la prevención del embarazo en la infancia y adolescencia 2015-2025 constituyen pilares fundamentales para mejorar la educación y la atención en salud en el país.
 
En Bogotá, la Secretaría de Salud ha subrayado la necesidad de un mayor compromiso intersectorial para erradicar el embarazo infantil y reducir las tasas de embarazo adolescente, reiterando que la gran mayoría de estos casos en niñas menores de 14 años se deben a violencia sexual.
 
"La prevención del embarazo en adolescencia y erradicación del embarazo en infancia es prioridad en Bogotá. Esta última es mayormente producto de violencia sexual y es inaceptable. Debemos fortalecer capacidades y vincular a todos los sectores", ha dicho Julián Alfredo Fernández Niño, subsecretario de Salud Pública de Bogotá, durante su intervención en el foro de la Semana Andina.

A pesar de que las cifras de embarazo adolescente han mostrado una reducción en la última década, el desafío persiste, especialmente en las zonas rurales y en las comunidades con menor acceso a servicios de salud y educación. La Semana Andina busca no solo sensibilizar a la población, sino también reforzar la importancia de políticas públicas integrales que garanticen un entorno seguro y educativo para los jóvenes, contribuyendo a la reducción de esta problemática de salud pública.

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