INFORME DE LA OMS
Servicios de salud laboral para trabajadores a distancia deberán capacitarse con tecnologías digitales de telesalud
La OIT y la OMS formula recomendaciones para que el trabajo híbrido y el teletrabajo sean seguros y productivos
Miércoles, 02 de febrero de 2022, a las 19:10
Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, de la OMS.
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Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han dado a conocer en un comunicado, la necesidad de
adoptar medidas para proteger la salud de los trabajadores que realizan trabajo remoto.
El nuevo informe técnico sobre el teletrabajo saludable y seguro, publicado por los dos organismos de las Naciones Unidas,
ha expuesto los beneficios y los riesgos del teletrabajo para la salud, y los cambios necesarios para adaptarse al cambio hacia diferentes formas de trabajo a distancia debido a la pandemia de COVID-19 y la transformación digital del trabajo.
Entre los beneficios,
el informe ha dado cuenta sobre la mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal, la posibilidad de un horario flexible y de realizar actividad física, la reducción del tráfico de vehículos y del tiempo en desplazamientos, y la disminución de la contaminación atmosférica, todo lo cual puede mejorar la salud física y mental y el bienestar social. El teletrabajo también puede suponer un aumento de la productividad y una reducción de los costos operativos para muchas empresas.
Sin embargo, el informe ha advertido que, sin planificación, organización y asistencia en salud y seguridad adecuados,
el teletrabajo puede tener repercusiones importantes en la salud física y psicológica y el bienestar social de los trabajadores. Puede derivar en aislamiento, agotamiento, depresión, violencia doméstica, lesiones musculoesqueléticas y de otro tipo, fatiga ocular, aumento del consumo de tabaco y alcohol, exceso de tiempo sentados ante una pantalla, y causan un aumento nocivo de peso.
Asimismo,
el documento ha descrito el papel que deberían desempeñar los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, así como los servicios de salud laboral para promover y proteger la salud y seguridad de quienes trabajan a distancia.
“La pandemia ha dado lugar al surgimiento del teletrabajo y
ha cambiado efectivamente la naturaleza del trabajo de muchos trabajadores prácticamente de la noche a la mañana”, ha dicho
Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, de la OMS.
“En los casi dos años transcurridos desde el inicio de la pandemia,
ha quedado muy claro que el teletrabajo puede aportar fácilmente beneficios para la salud, pero también puede tener un efecto nefasto. Hacia qué lado se incline la balanza depende totalmente de que los gobiernos, los empleadores y los trabajadores trabajen juntos, y de que haya servicios de salud laboral ágiles e imaginativos, a fin de poner en marcha políticas y prácticas que beneficien tanto a los trabajadores como al trabajo.”, ha agregado la directora.
“El teletrabajo y, en particular,
el trabajo híbrido ha venido para quedarse y es probable que aumenten después de la pandemia, ya que tanto las empresas como las personas han experimentado su viabilidad y sus ventajas”, ha señalado
Vera Paquete-Perdigão, directora del Departamento de Gobernanza y Tripartismo de la OIT.
“A medida que nos disponemos a salir del compás de espera para asentarnos en una nueva normalidad,
tenemos la posibilidad de incorporar nuevas políticas, prácticas y normas de apoyo que garanticen que millones de personas que realizan trabajo remoto tengan un trabajo saludable, feliz, productivo y decente”, ha agregado Paquete-Perdigão.
Sobre las medidas a adoptar
Entre las medidas que deben poner en marcha los empleadores figuran velar por que los trabajadores reciban el equipo adecuado para completar las tareas del trabajo;
proporcionar la información, las directrices y la formación pertinentes para reducir el efecto psicosocial y de salud emocional del teletrabajo; formar a los directivos en la gestión eficaz de los riesgos, la gestión a distancia y la promoción de la salud en el lugar de trabajo; y establecer el “derecho a la desconexión” y días de descanso suficientes.
Según ha destacado el informe, los servicios de salud laboral
deben estar capacitados para prestar asistencia en salud ergonómica, mental y psicosocial a quienes trabajan a distancia, mediante tecnologías digitales de telesalud.
De igual forma, el informe ha puntualizado recomendaciones prácticas para que
la organización del teletrabajo atienda a las necesidades tanto de los trabajadores como de las organizaciones; entre ellas, debatir y formular planes de trabajo individuales para el teletrabajo y aclarar las prioridades; ser claros con respecto a los plazos y a los resultados previstos; acordar un sistema común que anuncie la disponibilidad para trabajar; y garantizar que los directivos y los compañeros respeten el sistema.
Finalmente, las empresas con trabajadores remotos
deberán idear programas especiales para el teletrabajo, combinando medidas para la gestión del trabajo y el rendimiento con tecnologías de la información y la comunicación y equipos adecuados, y servicios de salud laboral que presten asistencia en salud general y en salud ergonómica y psicosocial.