Edición Médica

José Luis Pérez, senador de Cambio Radical.

Redacción. Bogotá
Representantes del Senado han abogado por atender el Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes (ASIA por sus siglas en inglés) como una política pública, ante afectaciones graves que pueden padecer pacientes que se apliquen implantes, biopolímero o elementos extraños en senos o glúteos, sin tener información clara sobre sus consecuencias negativas.
 
Esta iniciativa ha sido debatida en el congreso, tras la solicitud de la actriz y activista Angelly Moncayo hacia el Gobierno, para que se reconozca el Síndrome de ASIA como una enfermedad. Moncayo también ha pedido atención especializada para las enfermedades relacionadas con los implantes mamarios. 
 
Tras vivir una mala experiencia con estos elementos, Moncayo ha creado una fundación con la que busca apoyar a pacientes que pueden llegar a padecer complicaciones emocionales, al haberse atrevido a incrustar en su cuerpo sustancias que producen el llamado “síndrome de ASIA” tal como lo ha explicado, Stefanny Mesías, médica especialista, para que se prevengan.
 
Mesías ha señalado que “los dolores o debilidad muscular, inflamación en las articulaciones, sequedad en la boca, fiebre, manifestaciones neurológicas, incluso perdida de la memoria, son síntomas que dan una alerta de prontitud en la atención médica porque así lo vivió la actriz Moncayo y muchas otras mujeres que no son capaces de hablar por miedo o complejos”.
 
Por su parte Moncayo ha remarcado que, “ahora tenemos el problema, lo importante es visibilizar este problema para que se den cuenta que es una enfermedad como cualquier otra, que hay que tratarla, con la asistencia del ministerio de salud desde lo psicológico y lo médico”.
 
Desde la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, un estudio ha concluido que, el síndrome de ASIA es una patología de difícil diagnóstico, poco conocida por el personal de Salud, y con una clínica poco variable. Además, ha tenido un incremento en su incidencia en la población con antecedentes de procedimientos estéticos.
 
Ante la necesidad de profundizar en el conocimiento y estudio de esta patología, especialmente en el ámbito de la cirugía plástica, la decisión de tratar esta enfermedad como una política pública recae en la priorización de una atención más cuidadosa y adecuada.
 
El senador José Luis Pérez de Cambio Radical, ha subrayado la premura de “revisar para que este síndrome de Asia sea tratado como política pública, para que toda mujer que esté derivando su sobrevivencia de estos implantes mamarios sea atendida de forma adecuada según una ley plasmada por el legislativo”.
 
Cabe mencionar que, la iniciativa del congreso busca crear una estadística de cuantas mujeres se han realizado estos implantes para así iniciar un proceso no solo educativo para la prevención, sino paliativo para una posible curación.
 
El dato
 
La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva ha informado que, en el año 2017, Colombia ocupó el puesto número 11 a nivel mundial en procedimientos estéticos, representando el 2,1 por ciento del total. Entre estos procedimientos se destaca la mamoplastia de aumento con implantes mamarios. En los últimos años, se han identificado asociaciones entre la exposición a silicona y la posible aparición de enfermedades autoinmunes.
 
A pesar del aumento en los casos vinculados al síndrome de ASIA, la rareza de su presentación ha dificultado una estimación precisa en cuanto a su prevalencia e incidencia dentro de la población con historial de implantes mamarios de silicona.

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