Edición Médica

Sam Altman, director ejecutivo y cofundador de la empresa Open AI.

Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud ha emitido una advertencia sobre la creciente presencia de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud y solicitó precaución en su implementación. Esta petición se ha unido a la intervención de Sam Altman, director ejecutivo y cofundador de la empresa Open AI, quien también ha solicitado mayor cautela en su uso para la atención médica.
 
Asimismo, la OMS ha instado a la población a una cuidadosa evaluación de los riesgos asociados con esta tecnología y solicitó una mayor supervisión por parte de los gobiernos, sin embargo, la OMS ha reconocido la importancia de estos avances tecnológicos y los beneficios que pueden aportar a la sociedad si se utilizan correctamente.
 
"Si bien la OMS se entusiasma con el uso adecuado de las tecnologías para respaldar a los profesionales de la salud, los pacientes, los investigadores y los científicos, nos preocupa que no se esté aplicando la precaución que normalmente se ejerce con cualquier nueva tecnología en el caso de la inteligencia artificial", se ha mencionado en un comunicado emitido por el organismo.
 
Específicamente, los expertos han resaltado las preocupaciones relacionadas con las herramientas de modelos lingüísticos, como el conocido ChatGPT, que es capaz de imitar los procesos de comunicación humana. La organización advierte que estos sistemas pueden estar sesgados y contener información falsa que, si se utiliza de manera inapropiada, puede generar y difundir desinformación convincente, ya sea en forma de texto, audio o video.
 
"Es imperativo evaluar cuidadosamente los riesgos asociados con el uso de estas herramientas como apoyo para la toma de decisiones médicas", ha recalcado el comunicado, enfatizando que su implementación apresurada podría llevar a errores por parte de los profesionales de la salud, causar daños a los pacientes y socavar la confianza en la inteligencia artificial y sus posibles beneficios a largo plazo.
 
Por otro lado, los expertos han alertado sobre la protección de la información de los usuarios. La inteligencia artificial puede no garantizar la protección de datos sensibles, incluidos los datos de salud que los usuarios proporcionan para obtener respuestas, advierten.
 
Para hacer frente a estos desafíos, la OMS ha instado a la colaboración de los gobiernos de todo el mundo para llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos y beneficios de esta tecnología en el ámbito de la Salud, y establecer parámetros y reglas claras antes de su implementación generalizada.
 
Además, los expertos han detallado 6 aspectos fundamentales que deben abordarse antes de adoptar masivamente la inteligencia artificial: proteger la autonomía de los profesionales, promover el bienestar humano, garantizar la transparencia, fomentar la responsabilidad, fomentar la inclusión y promover una inteligencia artificial sostenible.
 
El dato
 
Finalmente, el llamado de la OMS coincide con la comparecencia ante el Congreso de Estados Unidos del director ejecutivo y cofundador de la empresa Open AI, desarrolladora del ChatGPT, Sam Altman, quien también solicitó la regulación del desarrollo y uso de esta tecnología.
 
Al igual que los expertos en salud, Altman ha reconocido los posibles beneficios de estos avances en el campo de la medicina, pero enfatizó la necesidad de la intervención gubernamental para garantizar la protección y el respeto de los derechos de los ciudadanos.

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