Superando barreras y potenciando la atención médica en la conmemoración internacional del Linfedema
Desde 2008, las asociaciones de pacientes en diversos países han coordinado la celebración de este día cada 6 de marzo
Esta enfermedad ha afectado entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo.
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Redacción. Bogotá
Desde 2008, las asociaciones de pacientes en diversos países han coordinado la celebración del Día Mundial del Linfedema cada 6 de marzo. En el Congreso Internacional de Linfología de 2013,
se estableció esta fecha como el Día Internacional del Linfedema, con el propósito de difundir el conocimiento sobre esta enfermedad entre la población y concientizar sobre la importancia de recibir tratamientos adecuados y prevenirla para evitar la discapacidad.
De ese modo, este 6 de marzo se ha recordado que, esta afección crónica caracterizada por la
acumulación de líquido linfático desencadena inflamación en distintas partes del cuerpo, especialmente en las articulaciones. Los casos de linfedema son más frecuentes en brazos y piernas, pero también pueden afectar el abdomen, cuello e incluso genitales, manifestándose cuando hay retención de líquido linfático en los tejidos.
Esta enfermedad ha
afectado entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo y es una patología a la que no se le otorga la importancia que se merece. La filaria es la causa más importante de linfedema en los países del tercer mundo.
Esta enfermedad, susceptible de tratamiento, e incluso capaz de remitir espontáneamente, requiere atención temprana. Si experimenta hinchazón en extremidades, especialmente en brazos y pies, es crucial consultar a un especialista. Otros síntomas incluyen piel tirante, reducción de la flexibilidad en articulaciones y cambios de temperatura en la zona afectada.
Investigación, prevención y diagnóstico
Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., se han llevado a cabo investigaciones para descubrir nuevas formas de prevenir, diagnosticar y tratar el linfedema. Los ensayos clínicos, estudios de investigación para mejorar la comprensión del linfedema y otros efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, están en curso.
Los avances en cirugía y tratamientos contra el cáncer han contribuido a reducir la probabilidad de que las personas con cáncer desarrollen linfedema. Por ejemplo, la
biopsia del ganglio linfático centinela, un procedimiento para determinar la diseminación del cáncer disminuye el riesgo de linfedema al permitir a los médicos extraer menos ganglios linfáticos.