Edición Médica

Ulahí Beltrán, superintendente nacional de Salud.

Redacción. Bogotá
El superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, ha hecho una visita al Hospital Universitario Erasmo Meoz, de Cúcuta, y llevó a cabo un diálogo con usuarios del departamento de Norte de Santander, como parte de la agenda para revisar el funcionamiento del centro asistencial y garantizar la atención oportuna a los afiliados al sistema de Salud.
 
“El rol del Erasmo Meoz para el departamento es fundamental y nuestra función es preservar y fortalecer la red pública, por eso vinimos a revisar los servicios de alta complejidad para ayudar, creando una ruta de trabajo que favorezca el funcionamiento de estos hospitales y la calidad de la atención que reciben los usuarios, quienes son efectivamente los verdaderos dueños del sistema de salud en el país”, ha asegurado el superintendente.
 
De acuerdo con la entidad de control, una de las grandes dificultades que atraviesa no solo este hospital, sino varias IPS del departamento, está en el recaudo efectivo derivado de las atenciones de accidentes de tránsito en las vías de Norte de Santander.
 
En ese sentido, el superintendente ha concertado con el director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRESS) la realización de mesas técnicas entre esa entidad y los hospitales públicos de este departamento, como el Erasmo Meoz como principal centro de referencia para estas atenciones. “Se pretende así agilizar los trámites para lograr el retorno de estos recursos a las instituciones prestadoras”, ha agregado Beltrán.
 
Para gestionar el flujo de recursos que adeudan las EPS, el funcionario ha anunciado que la Supersalud realizará una prejornada de conciliación en la primera semana de octubre y una de conciliación entre el 7 y el 10 de noviembre de 2023 para facilitar la aclaración de las cuentas, el saneamiento de cartera y propiciar acuerdos de pago que lleguen a las tesorerías de los prestadores de la red pública y privada de Norte de Santander.
 

Frente a la delicada y compleja situación que está atravesando la red prestadora por la atención de migrantes, el Superintendente se comprometió a llevar el tema a consideración del alto Gobierno para buscar alternativas de solución de pago a este tema en toda la región.
 
De igual forma, se ha realizado el ‘Diálogo con la Supersalud’ para atender las reclamaciones de la ciudadanía ante las deficiencias en la atención de los servicios de Salud por parte de las EPS, regímenes especiales e IPS públicas y privadas en Norte de Santander.
 
En este escenario, Beltrán López ha revelado la extrema criticidad que atraviesa el departamento sobre todo en lo que corresponde a casos de desnutrición aguda, moderada y severa en menores de 5 años que en lo corrido del año ya alcanzan los 533.
 
Entre enero de 2022 a julio de 2023 se han radicado 45.031 reclamos de este departamento ante la Supersalud, de los cuales 15.982, es decir más de 35 por ciento, son súplicas de vida. “Debemos frenar una enfermedad que le está haciendo daño al sistema. Se trata de la ‘autorizacionitis’, que se convierte en una de las principales barreras de acceso de los usuarios para una efectiva atención de su salud”, ha dicho Beltrán.
 
El dato

Salud Total es la EPS ha sido la entidad que registra la mayor tasa de quejas por cada diez mil afiliados, seguida de Sanitas y Asmet Salud. Por volumen de radicaciones, las EPS que encabezan la lista son Nueva EPS, Sanitas y Coosalud.
 
Beltrán ha evidenciado que, la Nueva EPS, con 740.734 afiliados en Norte de Santander, es la EPS que registra la mayor deuda en este departamento con un valor de más de 44.000 millones de pesos. Le siguen Comfaoriente y Coosalud con 7.532 millones y 7.062 millones de pesos.

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