Edición Médica

Ulahí Beltrán, superintendiente nacional de Salud.

Redacción. Bogotá
A lo largo del 2023, la Superintendencia Nacional de Salud ha llevado a cabo un total de 158 Jornadas de Atención al Usuario. Este ejercicio se ha basado en una estrategia de comunicación directa y próxima con la ciudadanía, con el fin de conocer y abordar sus necesidades en el ámbito de la Salud.
 
En este ejercicio de participación ciudadana, la Supersalud ha gestionado más de 11 mil reclamos presentados por los usuarios en 147 municipios, abarcando la ruta de atención de la Supersalud, conformada por un equipo élite de la Delegatura de Protección al Usuario.
 
De acuerdo con un comunicado, la Supersalud se ha desplazado por toda la geografía nacional para para gestionar inquietudes de los usuarios ante las distintas EPS, logrando registrar más del 97 por ciento de los casos.
 
Para Ulahí Beltrán, superintendente nacional de Salud, las jornadas de atención al usuario han permitido conocer de primera mano las situaciones particulares y problemáticas que se presentan para consolidar las acciones institucionales a desarrollar. A través de una intervención focalizada a los territorios, Beltrán ha señalado que se pudo restablecer el derecho a la salud de los usuarios.
 
En lo corrido del 2023, del total de jornadas realizadas se han incluido 32 municipios PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial). Durante estos eventos, 15.449 personas asistieron y se presentaron 11.446 reclamos en salud, de los cuales el 92,81 por ciento se resolvieron el mismo día de la actividad, según ha afirmado la Supersalud.
 
No obstante, la entidad de control ha dicho que, los reclamos no resueltos durante las jornadas son priorizados para garantizar una respuesta de fondo por parte de las EPS en el menor tiempo posible, bajo la vigilancia directa de la Supersalud.
 
Cabe resaltad que, los motivos principales de los reclamos durante estas jornadas están vinculados principalmente con la demora en la entrega de medicamentos, la falta de oportunidad en citas con especialistas y diversas barreras en el acceso a los servicios de salud, incluyendo el reconocimiento y pago de transporte y alojamiento cuando los pacientes son remitidos a otras ciudades.

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