Edición Médica

María Cristina Lesmes, secretaria de Salud de Valle del Cauca.

Redacción. Bogotá
La cuarta ola de contagios en Colombia sigue su curso y los índices van en aumento, tanto de los pacientes como del personal sanitario. Pese a que la nueva variante ómicron se manifiesta con sintomatología leve, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en que esta cepa parece ser menos severa, sin embargo, no significa que deba clasificarse como leve.
 
De ese modo, el impacto de la cuarta ola de contagios por COVID-19 ha hecho que varios territorios colombianos se manifiesten en alerta, debido al incremento en la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y la ocupación hospitalaria, principalmente en la región de Valle del Cauca.
 
Recientemente, las autoridades han informado que se encuentran en alerta máxima por la velocidad con la que se propaga el virus entre la población. Y es que los médicos están cansados, las salas de urgencia de las casas de Salud han registrado 225 personas en UCI, mientras que otras 10 se encuentran en espera de la confirmación de su diagnóstico.
 
De acuerdo con cifras oficiales, en los últimos días se han reportado 9.000 casos positivos, por lo que la Secretaría de Salud ha insistido en que la vacunación debe ser la medida a adoptar lo más pronto posible, con el gin de reducir la propagación de la nueva variante en aquellos que no están vacunados ni con la primera dosis.
 
En ese sentido, María Cristina Lesmes, secretaria de Salud ha manifestado su preocupación, ya que los hospitales pequeños se encuentran saturados de pacientes en diferentes condiciones, mermando así la capacidad de atención en Salud del Valle.
 
Lesmes ha recalcado que, “la recomendación más importante, en especial para los mayores de 50 años es su vacuna. Ya completamos 100 personas fallecidas en este cuarto pico de COVID-19, casi todos adultos mayores y casi todos sin su vacuna de refuerzo”.
 
Por ello, las autoridades sanitarias han reiterado la necesidad de completar el esquema de inmunización, así como incluir la dosis de refuerzo para las personas de mayor riesgo o en aquellas que ya hayan cumplido el tiempo definido para acceder a la tercera dosis de biológicos y el continuar con medidas de bioseguridad (uso de tapabocas, lavado de manos y evitar aglomeraciones).
 
El Valle del Cauca ha sido uno de los primeros departamentos en resaltar las jornadas interminables de los trabajadores sanitarios por la atención proporcionada a pacientes con COVID-19, lo que ha provocado contagios entre el personal del talento humano en salud. El número de trabajadores sanitarios que deben entrar en aislamiento se ha incrementado diariamente, reduciendo la capacidad operativa de las instituciones hospitalarias.
 
Lo que sucede en Cali
 
Los contagios dentro del personal sanitario han crecido cerca de un 30 por ciento, según han afirmado las autoridades sanitarias. Como consecuencia, las clínicas y hospitales más afectados han implementado refuerzos y estrategias que les permitan continuar operando sin mayor impacto sobre los pacientes.
 
Asimismo, en la capital del Valle, el último reporte de la Secretaría de Salud ha indicado que mantiene una positividad del 45 por ciento en las pruebas de detección que se han tomado, situación que se afronta desde hace algunas semanas. Según el promedio, cada día se toman 10.000 pruebas de detección.
 
 

---